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Preservación y tratamiento de colecciones estereoscópicas en soporte de vidrio. Pautas para la intervención y conservación preventiva

 

Por Alba Guerrero García

Alba Guerrero García

 

Licenciada en Bellas Artes y Máster en Investigación y Gestión del Patrimonio Cultural por la Universidad de Murcia, con formación adicional en conservación preventiva. Experiencia laboral en conservación y restauración de documento gráfico y fotografía en el ámbito privado y público. Investigadora en activo realizando doctorado y miembro del Laboratorio de Investigación Fotográfica del Departamento de Historia del Arte de la Universidad de Murcia, como responsable de la conservación de materiales.

 

I. Historia y usos de las colecciones estereoscópicas

 

Las investigaciones y avances fotográficos del S.XIX y principios del S.XX dieron paso a lo que llamamos estereoscopía, imágenes que permitían visualizar escenas en tres dimensiones. En 1838 Sir Charles Wheatstone, científico inglés, publicó un artículo en el que describía la visión estereoscópica [1]. Tras sucesivos experimentos basados en el intento de captar profundidad y obtener sensación de tridimensionalidad, se fueron desarrollando nuevos avances en la técnica fotográfica estereoscópica, que utilizaba dos imágenes de un mismo objeto, tomadas en posiciones similares a las de los ojos humanos. Esta técnica tuvo un gran impulso gracias a las investigaciones aportadas por Brewster en 1849, y al proceso de negativo – positivo, dando un paso en la recién nacida industria fotográfica que permitía producir una cantidad mayor de imágenes, pudiendo así ser vendidas a bajo coste [2]. En 1860, gracias a la invención del visor estereoscópico de Holmes y al sistema de negativo sobre vidrio al colodión y positivo a la albúmina, la producción de estereoscopías se multiplicó, dando la posibilidad de montar las propias imágenes sobre cartón y visionarlas tridimensionalmente [3]. Las cámaras estereoscópicas de la época tenían dos objetivos, que impresionaban las placas sensibles con dos imágenes diferentes. Estas imágenes, eran visualizadas por proyección o mediante el sistema binocular de los visores estereoscópicos, aparatos hechos generalmente en madera que sujetaban los vidrios o fotografías estereoscópicas en papel, como si fuesen cámaras con dos visores. El auge a partir de 1880 de la fotografía amateur, con la industrialización de los procesos y las placas secas al gelatino bromuro de plata, provocaron que muchos aficionados se decidiesen a utilizar cámaras estereoscópicas y a documentar sus viajes o reuniones familiares [4], por lo que a principios del S. XX casi todas las personas de alta clase social poseían su estereoscopio particular y albergaban sus propias colecciones de fotografía.

 

Como consecuencia de esta gran popularidad que llegaron a alcanzar las imágenes estereoscópicas, son muy comunes en archivos, fondos y colecciones fotográficas. Las placas sobre soporte vidrio, cuyo uso principalmente se encuentra entre los años 1860 y 1940, son un material frágil que debe ser preservado e intervenido con unas condiciones especiales y adecuadas a las necesidades y características físico químicas del proceso fotográfico, examinando previamente el material antes de intervenir o realizar cualquier tratamiento de conservación.

 

 

Figura 1. Colección de placas de vidrio estereoscópicas al gelatino bromuro de plata (1920-1930), que documentan imágenes de paisajes y lugares captadas durante sucesivos viajes realizados por el autor.

Podemos encontrar placas en positivo y en negativo, por lo general con la emulsión al gelatinobromuro, por ser de un periodo más tardío y tener un uso más común a partir de 1880, aunque también podemos encontrar más antiguas, como los negativos estereoscópicos al colodión, mucho menos frecuentes en las colecciones.

 

II. Metodología de intervención para la conservación fotográfica

 

Antes de afrontar cualquier proyecto de recuperación y conservación de una colección fotográfica, es necesario considerar las problemáticas ligadas a la naturaleza de los materiales de los que se compone el fondo o colección para evaluar el estado de conservación en el que se encuentran y el tratamiento a aplicar [figura 2].

Figura 2. Observación de deterioros en una placa estereoscópica a la gelatina.

Para la identificación y una posterior intervención ante colecciones de placas estereoscópicas necesitamos saber distinguirlas, conocer sus características principales y los tipos de deterioros de cada procedimiento [ver tabla 1]. Diferenciar el tipo de emulsión fotográfica es un aspecto muy importante. Las emulsiones de las placas estereoscópicas, al colodión o al gelatino bromuro de plata, nos plantearan problemas y deterioros diferentes para los que debemos buscar y emplear soluciones, alternativas y variaciones en los tratamientos.

 

Pero no sólo las emulsiones son sensibles a los deterioros, el soporte de vidrio también es susceptible de sufrir daños, tanto físicos como químicos, por ser un material frágil muy propenso a romperse si no se manipula cuidadosamente y sensible a las variaciones de temperatura y humedad si no se almacena en condiciones ambientales aceptables.

Tabla 1. Características generales para el reconocimiento y la identificación de placas de vidrio estereoscópicas en colecciones.

Por lo general, un protocolo de actuación para la preservación e intervención en las colecciones fotográficas debe de realizarse siguiendo un orden y reunir los siguientes pasos [5]:

 

  1. Análisis visual del fondo en el archivo, institución o lugar de donde proviene.

  2. Estudio histórico – artístico de la colección. Metodología y tipología de intervención: Preparación y propuesta de tratamiento.

  3. Planificación del transporte de los materiales fotográficos al laboratorio o lugar donde van a ser tratados, asegurando o al menos intentando que dicho lugar se encuentre en condiciones óptimas ambientales y de higiene.

  4. Fotografiado pre - restauración de cada objeto así como del conjunto del fondo.

  5. Realización de informe de la colección (Condition report) y fichas técnicas de restauración para documentar cada objeto que se va a intervenir.

  6. Si fuese necesario, realizar extracciones microbiológicas y otros tests  o pruebas antes o durante la intervención.

  7. Intervención de conservación y/o restauración. Es muy importante documentar con imágenes todo el proceso.

  8. Acondicionamiento. Almacenaje en embalajes especiales, sobres, cajas y material apto para la conservación y preservación a largo plazo.

  9. Fotografiado post – restauración.

  10.  Informe final y conclusiones de las labores realizadas en conservación – restauración.

  11. Transporte y consigna de los materiales restaurados al lugar donde serán almacenados o archivad

 

 

III. Intervención y tratamientos aplicados a colecciones de placas de vidrio estereoscópicas

 

Las propuestas de tratamiento establecen un orden jerárquico en los pasos que serán necesarios y requeridos para las actuaciones sobre las colecciones. La experiencia con los objetos fotográficos a veces suele ser difícil dado el gran volumen de algunas colecciones y su fragilidad, por lo que se vuelve necesario proponer un orden metodológico a seguir paso por paso para las intervenciones de conservación y/o restauración como en el caso de las placas de vidrio [6]. La metodología debe incluir los siguientes pasos:

 

1. Análisis y examen visual [figura 3].

1.1. Orden de la colección.

1.2. Numeración de lotes o cajas originales.

2. Separación de placas en peor estado de conservación.

2.1. Aislamiento de placas con deterioros graves (desprendimiento de emulsiones, ataque biológico etc.).

2.2. Acondicionamiento provisional de placas rotas y fragmentadas.

3. Limpieza.

3. 1. Limpieza seca de superficie [7].

3.2. Limpieza acuosa (con solventes) [8].

4. Ficha técnica de intervención. Cumplimentar y rellenar los apartados para cada objeto [figura 4].

4.1. Descripción general y superficial (Núm. de inventario, medidas, técnica, firmas, inscripciones etc.)

4.2. Deterioros.

4.3. Tratamiento de restauración aplicado (tipo de limpieza, reintegración, consolidación etc.).

5. Almacenamiento.

5.1. Sistema de protección directa individual: Sobres de papel a cuatro solapas.

5.2. Protección de la colección: Salvaguarda en cajas de conservación.

5.3. Numeración.

6. Construcción y soluciones de protección para el almacenamiento de placas rotas y fragmentadas [figura 5].

6.1. Housing o montaje provisional de conservación (con cartón).

6.2. Montaje a sándwich (con vidrio).

7. Tratamientos específicos y almacenamiento de placas deterioradas [9].

7.1. Consolidación de emulsiones.

7.2. Consolidación de soporte de vidrio.

7.3. Eliminación de hongos.

7.4. Otros.

8. Informe final de intervención.

 

 

 

 

Figura 3. Placa estereoscópica de 6 X 13 cm.

Figura 4. Preparación de la ficha técnica de restauración antes de comenzar con el tratamiento de limpieza.

Figura 5. Placa estereoscópica rota que necesita un montaje especial para su almacenamiento.​

IV. Pautas para la conservación preventiva

 

A continuación, se indican de manera sintetizada los factores a valorar en el ámbito de la conservación preventiva de las placas estereoscópicas para su preservación a largo plazo, siendo los aspectos más importantes las condiciones ambientales, la humedad relativa, la temperatura y la luz.

 

Condiciones ambientales del lugar de almacenamiento

 

Es de vital importancia tener en cuenta las condiciones ambientales donde se almacenarán los objetos y conocer cuáles son los principales factores a considerar y las principales amenazas que puedan poner en peligro la integridad de los materiales fotográficos. Tanto la temperatura, como la humedad y la contaminación atmosférica influyen de manera determinante en la conservación de los objetos [10]. Los cambios bruscos en el ambiente, la alta temperatura y la humedad pueden desencadenar reacciones químicas en los materiales y provocar la aparición de microorganismos tales como hongos y bacterias, sobre todo en emulsiones a la gelatina, más susceptibles de ser atacadas en entornos húmedos debido a su carácter higroscópico.

 

La luz provoca daños irreversibles y acumulativos en los materiales fotográficos, que son altamente sensibles a los rayos UV, acelerando las reacciones y los procesos de foto-oxidación. En un entorno de almacenamiento para conservación la cantidad de luz debe ser controlada, y se deben evitar los ambientes más luminosos y provistos de ventanas. Lo ideal es que se almacenen y permanezcan en oscuridad total.

 

Generalizando sobre los factores ambientales, podemos decir que prácticamente todos los objetos fotográficos pueden conservarse en buenas condiciones a oscuras, a temperatura baja y a una humedad relativa controlada. Para crear un buen plan de preservación debemos  ajustarnos a las necesidades del proceso fotográfico, puesto que cada técnica requiere de parámetros específicos, y nuestro objetivo tiene que ser encontrar el punto de equilibrio favorable entre los materiales presentes: vidrio, gelatina y/o colodión y plata. En el caso de la conservación de placas, los valores aconsejados son de 18º de temperatura con una variación de +/- 4º y un 30 - 40% de humedad relativa, debiendo de ser mantenidos estos valores de modo constante para evitar el resecamiento de las emulsiones y la proliferación de microorganismos [11]. Si no nos es posible mantener y conseguir estos valores adecuados, lo más recomendable es optar por una humedad relativa o temperatura superior pero que se mantenga constante y estable, sin variaciones. Es muy importante evitar que estos valores de humedad no alcancen el 60%, ya que la humedad alta favorecerá el ataque biológico, ni que estén por debajo del 20%, porque un valor tan bajo provocará el resecamiento y la fragilidad de las emulsiones debido a su deshidratación, además de propiciar el deterioro del soporte de vidrio [12]. La temperatura, nunca debe superar los 25º. Los cambios de ambiente deben de ser paulatinos y progresivos, no bruscos, para que el cambio afecte lo menos posible a los materiales. Una colección que ha permanecido durante mucho tiempo en un ambiente húmedo, debe pasar lentamente a un ambiente más seco para no desencadenar una reacción de deterioro. Lo ideal es que el periodo de transición pueda comprender el primer año con un 50% de humedad relativa, antes de pasar a las condiciones óptimas definitivas de entre un 35% - 40%.

 

La contaminación atmosférica también es un factor importante a controlar y que acelera el deterioro. El polvo, compuesto de un 82% de partículas orgánicas, depositado sobre la superficie de las obras, puede contribuir al desarrollo de microorganismos y desencadenar la degradación química. Por esta razón, es necesario mantener limpios los ambientes donde se encuentren los objetos y debe de ser frecuente la eliminación del polvo, preferiblemente con aspiradores. Los contaminantes químicos como el dióxido de azufre, óxido de nitrógeno, el ozono y peróxidos son extremadamente perjudiciales para la conservación de las imágenes. Hay que tener también especial cuidado con los gases nocivos que se originen en el propio espacio de restauración de la obra. Disolventes, barnices, ácidos, etc., o incluso vapores emitidos por máquinas fotocopiadoras, oxidan las imágenes de plata y pueden desencadenar otras reacciones químicas en los compuestos de las emulsiones.

 

Calidad de los materiales de almacenamiento

 

Las bolsas, cajas, papel, cartón, y en general, los contenedores o embalajes originales que se han utilizado para archivar los materiales fotográficos, están realizados con materiales no adecuados y de mala calidad que normalmente contribuyen a su deterioro desencadenando reacciones químicas.

 

A la hora del almacenamiento, debemos de tener en cuenta sobre todo que la forma y tamaño de los contenedores que utilicemos para los materiales (cajas, sobres, álbumes, etc.) se adecuen a la fisonomía de los objetos. Se deben utilizar sistemas de protección directa realizados con materiales de buena calidad y homologados, estables químicamente, que cumplan con las normativas internacionales ISO y ANSI [13], y hayan pasado el P.A.T. (Photographic Activity Test) [14], porque van a estar en contacto directo con el material fotográfico y actuarán como barrera ante los agentes de degradación exteriores. Los sobres y cajas que utilicemos como sistemas de protección directa para las placas estereoscópicas de vidrio deben de adecuarse bien a su tamaño [figura 6], para que una vez ubicadas en la caja, las placas se encuentren lo más seguras posible y se eviten los movimientos bruscos, además de tener en cuenta la colocación final en estantes o cajones, evitando que sean demasiado altos porque dificultan la manipulación. Estos sistemas de protección directa, mantienen los objetos protegidos ante amenazas como el polvo y las abrasiones o daños mecánicos.

Figura 6. Cajas y sobres de protección directa para almacenamiento de placas de vidrio. Fuente: Preservation Equipment Ltd.

Uso y manipulación

 

Una gran parte de los deterioros que se producen en los objetos suele proceder de un uso inadecuado y una mala manipulación. Roturas, suciedad superficial y manchas son los daños más comunes que pueden ocurrir tras un mal uso. Por tanto, cuando se van a manipular o se va a trabajar con materiales fotográficos es imprescindible establecer un protocolo, que vele por la integridad de los objetos y en donde se adopten ciertas medidas de seguridad. La fragilidad de los procesos fotográficos sobre vidrio hace que se tengan que extremar estas precauciones a la hora de su manipulación, y nos obliga a ser estrictos. Como normas generales, se incluyen el uso de batas y guantes para evitar el contacto directo de las obras con la suciedad y grasa de las manos, que pueden desencadenar reacciones de tipo químico en las emulsiones. Se aconseja manipular los objetos utilizando guantes de algodón, o como alternativa los guantes de nitrilo libres de látex, con los que se obtiene un mejor agarre y mayor precisión para coger los objetos, y son más recomendables para las placas de vidrio, que requieren una manipulación mas cuidadosa. También se deben de utilizar a la hora de realizar tratamientos húmedos, para evitar que la humedad se acumule en los guantes de tela y entre en contacto con las emulsiones.

 

A la hora de la consulta y el uso de las colecciones, debemos de tener en cuenta que los cambios ambientales bruscos que supone el traslado de una sala a otra y el impacto que provoca una exposición temporal en fuentes de calor, pueden tener efectos desastrosos en los vidrios que presenten deterioros. Tenemos que ser cautos con la exposición de las placas sobre mesas de luz o ampliadores, frecuentes para su visualización o para impresión, y que conllevan a un descenso brusco de la humedad, pudiendo provocar de forma irreversible un proceso de deterioro. Se deben utilizar fuentes de luz fría en las cajas y mesas de luz, además de minimizar el tiempo de permanencia de las placas sobre ellas.

 

Tener en cuenta esta serie de consideraciones básicas e importantes nos ayudará a mantener a salvo las colecciones fotográficas estereoscópicas sobre vidrio y a frenar algunos de los daños y deterioros más comunes que afectan a la preservación a largo plazo.

 

V. Conclusiones

 

Las imágenes estereoscópicas forman una parte importante de la historia y la etnografía de nuestra sociedad, quedando demostrado por la cantidad de colecciones de este tipo que se conservan y custodian en los archivos, instituciones e incluso de forma privada. Podemos afirmar que la función de estas imágenes era más bien cultural y didáctica, una vez que la fotografía comienza a dar sus primeros pasos como medio de masas. Por esta razón, es tan importante la preservación del patrimonio fotográfico, utilizado como un elemento indispensable para el conocimiento de las sociedades y como medio de expresión artística.

 

Son muy importantes los esfuerzos, las investigaciones y la mayor concienciación que hay actualmente por conservar estos objetos y por intentar mejorar cada día los métodos de actuación y tratamientos que utilizamos sobre los originales y las colecciones.Es cierto que es complicado establecer una metodología estándar o modo de intervención general en un proyecto de conservación de materiales fotográficos, ya que cada procedimiento, cada colección y cada circunstancia requiere de un estudio previo y un análisis de los muchos factores que rodean a cada material y a cada caso concreto. Con la intención de evitar llegar a casos extremos y decisiones drásticas, hoy en día sabemos lo importante que es el factor de la prevención, con la mejora y modificación de las condiciones que rodean a los objetos antes que la propia actuación sobre ellos. Aún así, debemos insistir en continuar progresando en ambos ámbitos (prevención y actuación) y mejorando las técnicas de conservación y restauración para seguir ampliando la vida de los tan sensibles objetos fotográficos, porque no debemos olvidar que un archivo digital o una imagen nunca podrá sustituir el valor de un original.

REFERENCIAS

 

[1] PERES, M. (2007). The focal enciclopedia of photography, Focal Press, Ámsterdam, p.134.

[2] BERSELLI, S., GASPARINI, L., (2000). L' archivio fotografico. Manuale per la conservazione e la gestione della fotografia antica e moderna, Zanicheli Editori, Bolonia, p.44.

[3] BERSELLI, S., GASPARINI, L., (2000), p. 45.

[4] FUENTES DE CÍA, A. (1999). “Notas sobre la fotografía estereoscópica”. En V.V.A.A., Los Hermanos Faci. Fotografías, Archivo Diputación Provincial de Zaragoza.

[5] FUNETTA, C., LAUDISA, A., ZACCHI, M. (2008). Problematiche del restauro dei negativi sul vetro. En RESIDORI, L. (ed.), Indagini scientifiche e metodi di restauro: Materiali archivistici, grafici, fotografici e pittorici, ed. Istituto Centrale per il Restauro e la Conservazione del Patrimonio Archivistico e Librario, Roma, p. 215 - 222.

[6] CATANEO, B. (ed.) (2012). Il restauro della fotografía. Materiali fotografici e cinematografici, analogi e digitali, Nardini Editore, p. 101.

[7] Limpieza superficial para la eliminación de polvo y restos de suciedad. Para el soporte se utilizarán pinceles suaves, pinceles japoneses, de pelo de marta etc. La parte de la emulsión debe ser evaluada siempre antes de limpiarse. Lo más conveniente es eliminar la suciedad con métodos no abrasivos como una pera de goma o aspirador, y extremar las precauciones en el tratamiento en  función del estado de conservación de la emulsión.

[8] Muy importante tener en cuenta el aglutinante de las emulsiones si se van a efectuar limpiezas acuosas. Emplear solventes para la parte del soporte compuestos de agua desmineralizada y un tensioactivo (alcohol, éter, Photoflo Kodak) y para la emulsión, dependiendo de su estado y fragilidad o si se encuentra demasiado sucia, podemos efectuar la limpieza con tricloroetano, aunque con la desventaja de su alta toxicidad y nocividad para el medio ambiente.

[9] Normalmente, lo más conveniente y la mejor opción es realizar los tratamientos específicos de materiales en peor estado de conservación en primer lugar, dando prioridad a que no se sigan deteriorando, y después intervenir sobre el resto de la colección. Se ha considerado la opción de poner este paso antes en el orden jerárquico, que sería lo más adecuado, pero en muchas ocasiones este tipo de operaciones no llegan a realizarse por falta de tiempo, recursos etc. El intervenir estos materiales en un orden u otro dependerá además de otros factores ajenos, que pueden afectar a la planificación de la intervención (por ejemplo, en el caso de esperar resultados de pruebas o análisis de laboratorio, otras necesidades preferentes en la intervención, especificidad del tipo tratamiento, falta de material para realizarlos etc.).

[10] MCCABE, C. (1991). Glass plate negatives: the importante of Relative Humidity in Storage, Actes des Journèes Internationales d’Etudes de L’ARSAG. ARSAG Conference: Sauvegarde et Conservation de Photographies, Dessins, Imprimes et Manuscrits.

[11] HERRERA, R. (2014).  “La conservación de vidrio en fotografía. Casos prácticos: negativos en placa, autocromos y placas de linterna”, en Jornadas de Investigación emergente en Conservación y Restauración de Patrimonio, Universitat Politécnica de Valencia, Valencia, p. 363 – 372.

[12] LAVÉDRINE, B., (re)Conocer y conservar las fotografías antiguas, Éditions du Comité des travaux historiques et scientifiques, Colección orientaciones y métodos nº 16, Paris, 2010, p. 289 – 290.

[13] International Standars Organization, (2000). ISO 18918:2000, (E) Imaging materials – Processed photographic plates – Storage practice.

[14] International Standars Organization, (2007). ISO 18916:2007, (E) Imaging materials – Processed imaging materials – Photographic activity test for enclosure materials.

 

 

BIBLIOGRAFÍA

 

BERSELLI, S., GASPARINI, L., (2000). L' archivio fotografico. Manuale per la conservazione e la gestione della fotografia antica e moderna, Zanicheli Editorial, Bologna.

 

CATANEO, B. (ed.),(2012). Il restauro della fotografía. Materiali fotografici e cinematografici, analogi e digitali, Nardini Editore,

 

LAVÉDRINE, B., (2010). (re)Conocer y conservar las fotografías antiguas, Éditions du Comité des travaux historiques et scientifiques, Colección Orientaciones y Métodos, nº 16, Paris.

 

PAVÃO, L., (1997).Conservação de coleccões de fotografia. Ed. Dinalivro, Lisboa.

 

PERES, M., (2007). The focal enciclopedia of photography, Focal Press, Ámsterdam.

 

RESIDORI, L. (ed.), (2008). Indagini scientifiche e metodi di restauro: Materiali archivistici, grafici, fotografici e pittorici, ed. Istituto Centrale per il Restauro e la Conservazione del Patrimonio Archivistico e Librario, Roma.

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