top of page

La intervención de vitrales en el Palacio de Congreso Nacional

Por María Soledad Castro y Paulina Alonso

 

María Soledad Castro

Estudió la carrera de artes visuales en la Facultad de Bellas Artes de la Universidad Nacional de La Plata. Se formó en el oficio del vitral de manera autodidacta junto a un grupo experimental de artistas plásticos. Se especializó en pintura sobre vidrio en el Instituto Superior de la fundación Catedral de La Plata. Trabaja en vitrales desde el año 2000. Dirigió las restauraciones de los vitrales del edificio ex Biol, actual sede de la Auditoría General de La Nación; el conjunto de la actual sede del INADI; la Iglesia San Francisco de Asís de La Plata; entre otros edificios con protección patrimonial de la Ciudad de Buenos Aires. Desde el 2004 se desempeña como docente en su taller particular. Actualmente dirige la restauración de los vitrales de galerías en la Honorable Cámara de Diputados de la Nación.

 

Paulina Alonso

Asociada a COLMENA. Egresada de la Lic. en Conservación y Restauración de Bienes Culturales de UMSA. Desde 2012 asesora en conservación preventiva en la biblioteca de la Dirección de Documentación e Información del INAP – Jefatura de Gabinete de Ministros. Se formó en restauración de vitrales con María Soledad Castro con quien participó de diversos proyectos. Actualmente es parte del equipo de restauración que intervino los vitrales de las Galerías de la Honorable Cámara de Diputados de la Nación en tareas de conservación, relevamiento y documentación. Editora de CONVERSA desde 2014.

Desde el mes de enero del corriente año, en el marco del Prie (Plan Rector de Intrervenciones Edilicias) [1] del Palacio del Congreso Nacional, se está llevando a cabo la intervención de los vitrales pertenecientes a pasillos de la Honorable Cámara de Diputados de la Nación. El presente artículo expone las principales intervenciones realizadas prestando especial atención a las técnicas pictóricas estudiadas y utilizadas. Este artículo fue estructurado para ser acompañado por galerías de imágenes que ilustren los tratamientos realizados.

 

El conjunto de vitrales está formado por paños con y sin capa pictórica ubicados éstos en mamparas de hierro de patios internos en los pisos 1º,  2º y 3º, construidos con la técnica tradicional del vitral (vidrio emplomado).

 

La firma que aparece en los distintos pisos atribuye su construcción a  'Establecimiento de Vidriales Artísticos LC y A. Armanino', aún no se ha encontrado información confiable que indique la fecha exacta de su construcción.

 

El diseño de la pintura es puramente ornamental, el patrón decorativo se obtiene repitiendo elementos simples entrelazados. Con esta simetría y repetición se consigue un efecto dinámico y armonioso. El detalle no prevalece sobre el conjunto. No hay tensión entre motivos, sólo equilibrio y discreción. Hay una reiteración infinita de los temas: volutas dobles conectadas entre sí por elementos fitomorfos (flor y hoja) formando una greca que remata en sus extremos con un rosetón.

La relación de los vitrales con el entorno, las características de los materiales que los conforman y la manera en que están construidos, (múltiples partes que se unen en un todo) hace de ellos uno de los legados más frágiles dentro del marco del patrimonio cultural arquitectónico. El deterioro de alguna de sus partes constitutivas repercute en toda la estructura. La propia fragilidad del material (vidrio, pinturas y plomo) convierte a los vitrales en objetos susceptibles a los daños ocasionados por condiciones ambientales fluctuantes y por la manipulación e intervenciones inadecuadas.

 

Las patologías más frecuentes que presenta el conjunto, determinadas mediante observación directa son:

Si bien el deterioro más evidente que usualmente presentan los vitrales es el de tipo físico en vidrios y plomos, no se encuentra exento del deterioro químico y biológico. Siempre se recomienda hacer estudios de laboratorio para concluir si éstos suceden o no en el vitral evaluado. La realización de limpiezas controladas y la utilización de sistemas de protección ayudan a la prevención del ataque biológico en este tipo de patrimonio altamente expuesto a fluctuaciones de las condiciones ambientales. Uno de los factores que favorecen la aparición de este tipo de deterioro es la composición de los materiales. Las consecuencias del deterioro biológico y químico es la transformación de la naturaleza del vidrio y plomo, por lo tanto sus consecuencias son irreversibles. En estos casos tan sólo podemos mejorar las condiciones de conservación del vidrio para evitar o, al menos, lentificar su avance.

 

Las capas pictóricas que presenta el conjunto son, grisallas marrón y negro y amarillo de plata. El trabajo de pintura se encuentra realizado en las dos caras del vidrio central de paños de perímetro.

Anverso : Perfilado o delineado de linea modulada, con grisalla marrón

Reverso : Cubierta y salpicado con grisalla negra 

 

Ambas caras: Amarillo de plata, colocado de forma aleatoria. 

 

Lo que logra este tratamiento combinado de líneas de perfilado elegidas y el amarillo de plata que presenta la transparencia de un vidrio amarillo, es un falso emplomado: parece que cada vidrio pintado está formado por múltiples vidrios amarillos. De esta manera hay una economía de recursos logrando el efecto de engaño al ojo.

 

Finalmente, como parte de la decoración, los paños están delimitados por guardas limón y ámbar que acompañan cromáticamente el diseño pictórico.

 

Los criterios aplicados en la conservación y restauración de vitrales históricos, en líneas generales, requieren la misma atención y cuidado que cualquier otro soporte artístico. El valor predominante, en este tipo de bienes es su valor funcional ya que la estructura debe cumplir con su función básica de cerramiento.

 

El proceso de restauración comenzó con la limpieza in situ, removiendo las partículas de polvo y la suciedad oleosa que se presentaba, principalmente, en los sectores superiores de las mamparas.

En una instancia posterior los paños se desinstalaron para poder intervenirlos en la mesa de trabajo, previa identificación, documentación fotográfica y limpieza en mesa de luz. Cabe mencionar que las intervenciones estructurales in situ de los vitrales no son factibles.

 

Es de vital importancia que la red de plomo estructural se encuentre en buen estado de conservación para la solidez y pervivencia del paño. Su inestabilidad propicia el deterioro. Es por eso que aquellos fragmentos de plomo que presentaban faltantes, fisuras o desprendimientos de metal a gran escala, fueron reemplazados.

Una vez estudiada la técnica pictórica se presentaron varios desafíos al momento de plantear  las reposiciones. En primer lugar si bien todos los pisos parecían tener el mismo diseño, presentaban variables especialmente en el tratamiento de la línea. En esta instancia es donde se analizó la mano de quien ejecuto las pinturas. Este exhaustivo estudio plástico de la técnica pictórica permitió descubrir las particularidades en el tratamiento de la modulación de la línea.

 

Estas improntas del artista son sumamente difíciles de imitar y requieren un entrenamiento y práctica para acercarse lo máximo posible a los 'gestos' originales. En esta etapa de pintura se requiere un gran conocimiento artístico y plástico que, en ocasiones, los vitralistas no poseen y por lo tanto, no siempre se obtiene un resultado acertado. Un buen armado del vitral garantiza su longevidad y debe ser acompañado de reposiciones pictóricas de igual calidad. Es muy frecuente (especialmente en vitrales religiosos) que ante una pieza de vidrio irrecuperable, los reemplazos exijan la reproducción de telas, carnaciones y perspectivas. En estas acciones se manifiesta el valor de los conocimientos artísticos para replicar estas técnicas y su calidad original. Es imprescindible que estas intervenciones sean realizadas por un equipo multidisciplinar que cuente con al menos un integrante con los conocimientos plásticos suficientes para esta tarea.   

Se hicieron múltiples pruebas para seleccionar la combinación de pigmentos y de qué manera serían aplicados para acercarnos al original y que a su vez fueran distinguibles. Estas pruebas se cotejaron con la luz que se recibe en el emplazamiento original en distintos momentos del día dado que una variación en el haz de luz modifica drásticamente el resultado visual.

 

Se realizó una exhaustiva documentación previa a la intervención para su diagnóstico. Durante el proceso se compiló documentación fotográfica para generar un registro visual que indicara en qué estado se encontraba cada uno de los paños antes y después de ser intervenidos. 

 

 

Teniendo en cuenta que las instituciones de formación locales no ofrecen capacitación específica en el tratamiento de vitrales, es necesario que estas tareas sean llevadas a cabo por un equipo multidisciplinar que abarque especialistas en las siguientes áreas: técnica de construcción y armado del vitral, plástica para los aspectos pictóricos, conservación y restauración de bienes culturales e histórica-artística. Es mediante la creación de equipos de trabajo mustidisciplinares especializados que se obtienen lo mejores resultados en criterios, elección de materiales y técnicas, y en aquellos resultados que aportan a largo plazo como es el caso de la documentación detallada para futuras investigaciones y la difusión de los resultados en publicaciones o ponencias.

 

Contratista: CONSULPER S.A

Representante Técnico: Arq. Elsa Iriarte

Asesor en restauración: Conservador de edificios Arq. Alberto Leonforte

www.consulper.com.ar

 

EQUIPO VITRAL

Dirección de equipo: Vitralista María Soledad Castro

Intervención: María Soledad Castro, Laura Rodríguez

Coordinadora de equipo de limpieza y masillado: María Villareal

Equipo de limpieza: Ezequiel Gonzalez, Camilo García Felce, Paulina Alonso 

Pintura: María Soledad Castro, Sofía Camparo, Diana D'Alessandro

Relevamiento y documentación: Paulina Alonso

Desinstalación e Instalación: Sebastián Sasso, Ezequiel Sangiuliano

 

bottom of page