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Acercando la Tecnología a los

Museos y la Conservación


Muchas Instituciones Culturales son estructuras pensadas para un mundo analógico, pero insertas en un
mundo digital. No me refiero a la estructura edilicia, sino departamental.

Aún hoy, la representación de la tecnología en muchas Instituciones, a lo sumo  está dada por quien repara las computadoras.

La tecnología brinda mucho más, pero es necesario conocer las posibilidades.

Esta columna pretende aportar una visión global, disparadora de posibilidades, y que ayude a las Instituciones a transformarse para el mundo actual.

¿Cómo arman los Museos su Estrategia Digital?

Hay esfuerzos digitales en Museos que no llegan a buen puerto. Las intenciones son siempre buenas, pero quizás faltas de información o de asesoría técnica en cuanto a las herramientas disponibles.

Creo que en la Era digital, nuestras Instituciones_ principalmente las nacidas “no digitales” _ deberían contar con una visión global que actúe de nexo con la época. Que sea una visión que sugiera en base al conocimiento de la Institución, de sus necesidades y de las tecnologías, los medios digitales disponibles y contemporáneos. Que sea una visión que además facilite el establecimiento de una política digital que marque un rumbo en la selección de infraestructura, en la manera de compartir su información y que paralelamente sugiera mejoras en los procesos departamentales.

Con el hecho de adaptarse a la era digital y de armar una
estrategia digital no me refiero a digitalizar o usar
tecnología, sino a transformar la Institución.

No es lo mismo digitalizar que transformarse digitalmente.

Lo primero es lo más sencillo: para digitalizar tan sólo es
necesaria una inversión en tecnología, y tiempo.


Transformarse, en cambio, es modificar la manera de hacer. A veces esto implica valerse de herramientas tecnológicas que puedan facilitar. Transformarse es más un hecho cultural. Es una necesidad que debe llevarse adelante por toda la organización en su conjunto. Sino, puede surgir la reticencia al cambio.

La transformación digital debe ser principalmente impulsada por la necesidad de colaboración, de transparencia, de respeto por la información y por los procesos, por la necesidad de mejora contínua.

 

Por lo tanto, debe ser principalmente impulsada por la Dirección.

Y ésta transformación, no es de sólo un momento. Así como es un cambio cultural, implica una manera contínua de concebir el trabajo.

Por eso la transformación digital no es la digitalización de las imágenes. Sino que es un cambio en la manera de trabajar que, quizás, seguramente requiera en algún momento digitalizar las imágenes porque esto significa facilidad para compartirlas.

 

¿Cómo impulsar el cambio en una institución cultural?

¿Se resolvería esto formando un nuevo departamento que se ocupe de la Tecnología?

La respuesta no sería la misma para todo tipo de Institución. Ni siquiera en los países más avanzados, la función esta “homologada”. Muchos Museos cuentan con estrategias digitales, pero dadas por perfiles y estructuras variadas. Generalmente está enfocada desde la producción, o el consumo de la tecnología y no desde la gestión interna. Muchas veces liderado desde el lado de las imágenes y multimedia.

 

Agentes de cambio

La tarea de TI en las Instituciones Culturales es más bien un agente impulsor del cambio, que cuestione las maneras de encarar las tareas de la usanza tradicional. Es una tarea disruptiva que debiera cuestionar cada manera de hacer tradicional. La resistencia es prácticamente inevitable en Instituciones nacidas no digitales. Por eso también es importante el conocimiento, la contención, la capacitación de manera que la tecnología atraviese a toda la Institución y no se encuentre tan sólo concentrada en un sector.

Por eso más que un departamento llamado Sistemas, o Tecnología, lo llamaría “Estrategia Digital”. Sería un departamento que atraviesa a la Institución entera, trabajando en conjunto con cada área para aportar una visión acorde al mundo actual.

Opino que el departamento “Digital” debería comenzar a concebirse en las Instituciones Culturales para no sólo estar a cargo de la infraestructura tecnológica, sino diseñar políticas de implementación, de integración entre las áreas y su seguimiento. El departamento “Digital” no debería concebirse para establecer políticas de estrategias digitales, sino para establecer el mejor soporte para éstas. Y fundamentalmente, debería trabajar codo a codo con las diferentes áreas en un proceso de mejora contínua.

Lic. María Gabriela Serkin 

Transformarse digitalmente es

 

modificar la manera de hacer

valiéndose de herramientas

 

tecnológicas que puedan facilitar

Sección TECNOLOGIA:

Aquí su contribución anterior.

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