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Restauración de las fotografías enmarcadas de la Colección arqueológica Benjamín MuNiz Barreto

Por Julieta Pellizzari, Guillermina Couso, Ana Quaranta, Milagros Aventín Moretti y Agustina Ochoa

Lic. Julieta Pellizzari

Profesora y Licenciada en Artes Plásticas de la Facultad de Bellas Artes (FBA) de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP). Actualmente culminando la Tesis de Magíster en Conservación-Restauración de Bienes Artísticos y Bibliográficos de la Universidad Nacional de San Martín (UNSAM). Becaria encargada de tareas de restauración y conservación en materiales arqueológicos en la División Arqueología del Museo de La Plata. Integrante del proyecto 'NOA, Arqueología, Historia y Paisaje' (CONICET).

Lic. Guillermina Couso

Licenciada en Antropología de la Facultad de Ciencias Naturales y Museo (FCNyM) de la UNLP. Actualmente culminando su Doctorado en la misma institución. Auxiliar Docente en la Cátedra de Arqueología Argentina de la FCNyM de la UNLP. Titular de la Cátedra de Sociología de la Universidad Católica Argentina La Plata (UCALP). Ha participado en numerosas investigaciones acerca de la Arqueología del Noroeste Argentino. Encargada del Deposito 7 de la División Arqueología del Museo de la Plata. Integrante del proyecto 'NOA, Arqueología, Historia y Paisaje' (CONICET).

Lic. Ana Quaranta

Licenciada en Antropología de la FCNyM de la UNLP. Profesora Adjunta de la Cátedra de Sociología (UCALP). Actualmente culminando su Maestría en Conservación, Restauración e Intervención del Patrimonio, de la Faculta de Arquitectura y Urbanismo (FAU) de la UNLP. Integrante del proyecto 'NOA, Arqueología, Historia y Paisaje' (CONICET).

 Lic. Milagros Aventín Moretti

Licenciada en Antropología de la FCNyM de la UNLP. Integrante del proyecto 'NOA, Arqueología, Historia y Paisaje' (CONICET).

Agustina Ochoa

Estudiante de la Licenciatura en Antropología de la FCNyM de la UNLP. Pasante de la División Arqueología de Museo de La Plata. Integrante del proyecto 'NOA, arqueología, urbanismo, ecología y bioantropologías regionales' (CONICET).

LA COLECCIÓN MUNIZ BARRETO

La Colección Benjamín Muniz Barreto tuvo su origen en numerosas expediciones llevadas a cabo entre 1919 y 1929 en el noroeste argentino, específicamente en las provincias de Jujuy, Tucumán y Catamarca. En una primera etapa (1919-1920), las expediciones fueron dirigidas por el Ing. Karl Schuel. Posteriormente fue reemplazado por el Ing. Wladimir Weiser quien estuvo a cargo de las tareas de campo entre 1920 y 1926. A su deceso el trabajo quedó en manos de su ayudante, el dibujante Friedrich Wolters hasta 1929. Las expediciones contaron con el asesoramiento del Dr. Salvador Debenedetti quien, además, catalogó y clasificó los elementos colectados en cada intervención (Torres, 1932; Sempé, 1987; Arenas, 2008; Balesta y Zagorodny, 2000).

La magnitud de sitios y excavaciones realizadas brindan una muestra exhaustiva de una vasta región del noroeste argentino que cubre un lapso temporal importante del pasado prehispánico de nuestro país, que va desde los tiempos Formativos (500 a.C) hasta el Periodo Hispano Indígena (1660 d.C) (Raffino, 2004:43).

La Colección está constituida por 12.000 piezas arqueológicas (peruanas y argentinas) contextualizadas. Incluye material cerámico, lítico, malacológico, vegetal y textil, entre otros. Su importancia reside, además de en la riqueza del material mencionado, en la minuciosa documentación asociada que acompaña a estas piezas que da cuenta de las labores realizadas durante el desarrollo de las expediciones (libretas y diarios de campo, fotografías, negativos, mapas, planos, bocetos, dibujos, acuarelas, entre otros), además de las impresiones fotográficas enmarcadas que serán objeto del presente informe (Torres, op. cit; Sempé, op. cit.).

Durante las expediciones fueron tomadas 1.200 fotografías por el fotógrafo de la expedición Don Segundo Finizzola, registrando en forma más detallada las labores realizadas, las técnicas de excavaciones, el paisaje circundante, los sitos donde se hallaban los materiales contextualizados y los elementos que, por su fragilidad, excesivo peso o tamaño, no podían ser transportados. Además registró rasgos arquitectónicos, no solo de los sitios arqueológicos, sino también iglesias, casas y corrales entre otros. También retrato a los pobladores locales, a los peones y a las festividades realizadas durante el transcurso de las expediciones por los habitantes de los sitios visitados.

Muchas de estas fotografías son el resultante de este trabajo, en donde las mismas fueron ampliadas y enmarcadas para ser exhibidas, ya sea en el Museo de Barreto o en el Museo de La Plata (Farro et. al., 2012).

 

Con la colección reunida a través de las diferentes expediciones Muniz Barreto inauguró un museo privado en la ciudad de Buenos Aires, sito en la calle Florida Nº 923.

La colección ingresó y fue adquirida por el Museo de La Plata durante la década del '30 y su destino fue la División Arqueología donde permanece desde entonces (Torres, op. cit.;  Sempé, op. cit. y Farro et. al., op, cit).

En el expediente de compra, en la foja 2, se detalla que ingresan quince fotografías ampliadas con sus correspondientes marcos de madera. Un total de seis fotografías ampliadas y enmarcadas fueron exhibidas en la actual Sala de Arqueología Argentina desde mediados del siglo XX, bajo condiciones de luz natural directa y las restantes se encontraban montadas en diversos espacios de la División de Arqueología (laboratorios y depósitos).

ELABORACIÓN DE PROYECTO DE INTERVENCIÓN

Es importante destacar que desde la llegada de las obras al Museo de La Plata y hasta este momento no se han registrado intervenciones de restauración sobre este conjunto de piezas fotográficas; pero sí hay evidencia de pequeñas intervenciones (reintegros de las lagunas en la impresión fotográfica por medio de grafito negro y/o lápiz), desconociéndose el momento histórico en que fueron realizadas.

Durante casi 80 años las obras han sufrido los avatares y deterioros naturales producto del envejecimiento por el paso del tiempo, a los que se suman falta de limpieza, falta de control de plagas, exposición a distintas temperaturas y grados de humedad de constante fluctuación, entre otros, lo que hizo que nuestro interés por accionar sobre estos materiales como medida para su preservación fuera considerado de enorme relevancia.

La idea de este proyecto fue establecer una intervención basada en criterios ajustados a las teorías actuales de conservación, que pudiera servir como puntapié inicial de sucesivas intervenciones en la totalidad de los documentos de la colección. La singularidad del corpus a intervenir hizo necesario establecer un método personalizado para su abordaje, basado en un aprendizaje constante acerca de los materiales y productos empelados en la realización de dichas piezas, lo que dio como resultado un conocimiento técnico específico que permitió llevar a buen puerto la intervención.

FICHA GENERAL DE LA COLECCIÓN A TRATAR

Obras: Fotografías enmarcadas BMB

Autor: Don Segundo Finizzola

Materialidad: Papel, madera, vidrio, metal.

Cantidad: 17 cuadros.

Medidas de marco: 106m x 0,76m aprox.

Medidas de la obra: 1m x 0,70m aprox.

Año de realización: entre 1929 y 1931.

Estado de conservación: Regular

DESCRIPCIÓN DEL ESTADO DE LAS FOTOGRAFÍAS ENMARCADAS

Las obras se encontraban en distintos espacios físicos dentro del Museo de La Plata. De la totalidad de las obras intervenidas, cinco se hallaban en la Sala de Arqueología Argentina, una en el laboratorio II de la División Arqueología y las restantes en el laboratorio 2 y en los depósitos 25 y 6 de la misma División.

El tipo de enmarcado presentaba ciertas variaciones, pero la mayoría respondían a las siguientes estructuras:

Grafico realizado por la Lic. Milagros Aventín Moretti

Cada uno de los componentes de la pieza descriptos en estas estratigrafías, nos muestran que los enmarcados presentaban la convivencia de diversos materiales que respondían de modo heterogéneo, dependiendo de su naturaleza (madera y papel orgánicos y metal y vidrio inorgánicos) a la vez que se vieron afectados de modo diverso por agentes de biodeterioro. Esto nos dio como resultado la diversidad de deterioros que describiremos a continuación:

  • Suciedad superficial y manchas.

  • Deyecciones de paloma e insectos.

  • Cadenas y ganchos oxidados.

  • Clavos oxidados.

  • Cinta del reverso despegada.

  • Cinta del reverso perforada por insectos.

  • Etiqueta de casa de enmarcado perforada por insectos.

  • Marcos y madera atacados por carcomas activos.

  • Decoloración por radiación.

  • Amarillamiento de la imagen fotográfica.

  • Manchas de oxidación. 

  • Adhesivos y papeles en la superficie.

  • Manchas de floxing y Manchas lunares en la superficie de la fotografía.

  • Perdida de superficie fotográfica por ataque de insectos.

  • Manchas con lápiz negro sobre superficie de la fotografía (retoques).

  • Deformaciones y dobles en los esquineros de las fotografías.

  • Rasgado de la superficie fotográfica por instrumento cortante.

Deterioros en los enmarcados, suciedad, oxidación, ataque biológico y roturas, entre otros.

Deterioros en las fotografías, deformaciones, manchas de humedad y roturas, entre otros.

DETERMINACIÓN DEL TRATAMIENTO

Una vez realizada la primera instancia de reconocimiento del estado de las piezas se procedió a plantear el tipo de abordaje a seguir, buscando que brindase los medios necesarios para devolver la estabilidad e integridad física y funcional a la obra y en consecuencia, sus valores intangibles y documentales.

Para alcanzar dicho resultado se determinó proceder de acuerdo al siguiente protocolo, diseñado ad hoc para el desarrollo de esta intervención:

 

  • Desmontaje del enmarcado histórico.

  • Recolección los agentes biológicos para análisis.

  • Aislamiento de las partes infestadas para detener y eliminar la plaga.

  • Extracción de elementos deteriorados irreversiblemente (papeles, madera de reverso, clavos)

  • Aplanado de deformaciones.

  • Limpieza mecánica de las láminas fotográficas.

  • Limpieza mecánica de los marcos.

  • Aplicación de protección a los marcos de madera.

  • Limpieza de cadenas metálicas.

  • Re-enmarcado con materiales inertes.

  • Confección de ficha de conservación documentando el procedimiento.

 

DESMONTAJE

Este proceso fue necesario para poder separar las partes que integraban cada fotografía enmarcada y tratarlas individualmente, descartando aquellos estratos que perjudicaban la preservación de la obra a largo plazo, para luego reemplazarlas por materiales inertes, documentado en cada uno de sus momentos y de las partes que conforman cada sistema (fotografía, vidrio, marco papel, cadena, etc.).

Se utilizaron por protección guantes, máscara y delantal, ya que podía presentarse la posibilidad de encontrarnos con agentes nocivos para la salud, tales como arañas, esporas de hongos, polvillo, así como también con el objetivo de proteger a las piezas de la grasitud táctil o algún daño por manipulación.

Desmontaje de los marcos.

RECOLECCIÓN DE AGENTES BIOLÓGICOS

En el proceso de desmontaje quedó al descubierto la presencia de ciertos agentes biológicos que actuaban internamente entre los sucesivos estratos del enmarcado, muchos de los cuales se encontraban aún activos. Dicha presencia se visibilizó también en las perforaciones, fecas, manchas y polvillo. En cada uno de los casos, fueron recolectadas muestras de los diversos agentes y enviados a la División Entomología del Museo de la Plata, donde la Doctora Roxana Mariani, junto con su equipo, analizó cada uno de los especímenes procediendo a su identificación taxonómica. El resultado de dicha identificación puede sintetizarse de la siguiente forma:

Tabla que muestra los especímenes encontrados

Recolección de agentes biológicos, muchos de ellos activos.

Entre las especies que aún se hallaban activas en su ataque biológico a los cuadros se destaca la Lepisma Saccharina y Anobium punctatum, mientras que el resto presentaba evidencias antiguas de actividad, pero ninguna actual.

 

AISLAMIENTO

Se procedió al aislamiento de cada uno de los materiales orgánicos, embolsándolos en capas de film traslucido. Así se mantuvieron durante mes y medio, a fin de generar un ambiente donde circulara poco oxigeno, donde fueran más claras las evidencias de actividad.

Las láminas se colocaron en superficies planas con peso para mantenerlas planas y enderezar los dobleces y/o facilitar el aplanado en el caso de aquellas fotografías que habían perdido el marco.

 

LIMPIEZA

En aquellos marcos que presentaban los agentes biológicos activos, antes descriptos, se procedió a la aplicación de insecticida (Cipermetrina) para eliminarlos. Este procedimiento se repitió sucesivas veces para asegurar su penetración. Además se realizó la limpieza de las cadenas de metal, por medio de un baño químico (ácido fosfórico) y luego la fricción con esponja de metal, de este modo se eliminó gran parte del óxido presente.

Procedimos con la limpieza de los marcos de madera, la cual consistió en la eliminación de los adhesivos del reverso y los restos de papel engomado. Para ello se realizó un trabajo mecánico en seco y en algunas zonas se aplicó superficialmente agua-alcohol (proporción 1:1) para facilitar el proceso.

Los marcos presentaban en la zona del anverso algunas manchas que correspondían a la presencia de suciedad, grasitud y deposiciones de insectos.

Una vez finalizada la eliminación de éstos, se procedió a cubrir la superficie de la madera con una laca traslúcida para protegerla de futuros ataques biológicos, además de facilitar la limpieza y mantenimiento a futuro.

Limpieza de los marcos de madera, vidrios y partes metálicas que se hallaban oxidadas.

PROCESOS DE REMONTAJE

El proyecto llevado adelante tenía como objetivo asegurar la integridad física de las fotografías a la vez que prever aquellos posibles daños que se pudieras generar a futuro sobre las mismas. Para esto tratamos de utilizar materiales poco higroscópicos, es decir, que no retuvieran humedad, antiestáticos y de superficies lisas de poca porosidad para evitar que atraigan, absorban o retengan el polvo. Fue por esta razón que se determinó la eliminación de aquellos materiales implicados en el enmarcado que se encontraban en mal estado o aquellos que generaban una amenaza para la fotografía.

De esa manera se descartó la madera de fondo que se encontraba atacada por carcomas, se eliminaron los papeles que cerraban el enmarcado, se eliminaron todos los elementos metálicos que se encontraban oxidados (clavos y ganchos), siendo todos estos reemplazados por materiales inertes. Se colocó sobre el marco (previamente desinfectado, limpio y protegido con laca) el vidrio que le correspondía (previamente eliminadas las manchas de deyección de insectos, las manchas de pintura y la suciedad superficial). Sobre éste se coloco la lámina impresa con la imagen fotográfica ya restaurada y por detrás de esta una placa de polipropileno corrugado.

En algunos casos el vidrio era ínfimamente más pequeño que el marco, es un detalle imperceptible a simple vista pero puede ser vital para la obra ya que por esos pequeños lugares puede penetrar polvo o suciedad y de esta manera propiciar el desarrollo de microorganismos e insectos que pongan en riesgo la integridad de la obra. Para asegurar el encastre perfecto y eliminar el movimiento del vidrio en el marco se colocó en el contorno en aquellos lugares que fuera necesario una tira de espuma de polipropileno. De esta manera el enmarcado resultó más hermético.

Una vez colocadas todas las partes y asegurado el cerramiento se procedió a la colocación de clavos para sujetar todas las partes, en este caso, como ya mencionamos, se eliminaron los clavos oxidados y en su lugar se utilizaron pequeños clavos de acero inoxidable.

Por detrás de la obra, para cerrar el enmarcado, se colocó un papel de alto gramaje adherido al contorno del marco.

 

Toda la información fue volcada en fichas de documentación y restauración donde se describe el estado de estas piezas previo a su intervención y todas las acciones llevadas adelante. Dichas fichas quedan como parte de la documentación de la Colección.

Limpieza de las fotografías con goma, muñeca con pan de goma, pinceles y bisturí.

ETIQUETAS

Como podemos ver en la imagen los enmarcados presentaban por detrás unas etiquetas casi ilegibles por el alto grado de deterioro, que correspondían a la casa de enmarcado inicial.

A pesar de los esfuerzos, fue imposible rescatar alguna de ellas. Por lo cual se determinó colocar en el reverso nuevas etiquetas diseñadas en base las antiguas. El objetivo de esto fue no perder un dato tan importante que hace a la historia de la obra tratada y no perder los datos del lugar y modo en que se realizaban los enmarcados en otras épocas.

Proceso de remontaje y cerrado del enmarcado.

Finalización del proceso del frente y reverso.

CONCLUSIÓN

Nuestra metodología de trabajo ha tenido como objetivo no solo garantizar la buena conservación de la obra, la estética y la documentación que la acompaña, sino también garantizar la preservación de todos sus valores. Con la puesta en valor de estas obras, muchas de las cuales han estado durante años exhibidas en salas, podemos lograr la revalorización de una parte de la colección Muniz Barreto, que hasta hace poco solo era un acompañamiento documental de las piezas que conforman la colección.

La importancia de esta colección como hemos mencionado, radica en la minuciosa documentación de cada una de las piezas, la que se ha revalorizado con el paso del tiempo, siendo este registro un método único en las colecciones de su época. Es importante comprender que cada una de las fotos y los componentes de la colección tiene valor y la recuperación de estas piezas es muestra de ello.

Por esta razón, consideramos que las piezas intervenidas en el curso de este trabajo no eran fotografías que acompañan material arqueológico de valor, sino, en sí mismas, un documento histórico único y valioso que da cuenta de un momento en la historia de la arqueología nacional y por lo tanto justifica todas las acciones de conservación llevadas adelante.

 

Este trabajo se enmarca dentro del Proyecto de puesta en valor de la Colección Benjamín Muniz Barreto – División Arqueología – Museo de La Plata, dirigido por la Lic. María Guillermina Couso y fue llevado adelante gracias al apoyo de la Dirección del Museo de La Plata y el Proyecto de Investigación y Desarrollo dentro del Programa de Incentivos, Secretaría de Ciencia y Técnica, UNLP, Código: N783, “Análisis interdisciplinario de colecciones arqueológicas del Museo de La Plata. Identificación del daño biológico y artropodofauna asociada”, dirigido por la Dra. Roxana Mariani.

 

AGRADECIMIENTOS

A La Directora del Museo de La Plata Dra. Silvia Ametrano por proponernos este desafío, al entonces querido Jefe de la División Arqueología Dr. Rodolfo A. Raffino. A la Dra. Ana Igareta, encargada del Depósito de arqueología Nº 25 de la mencionada División, por brindarnos su espacio físico y colaboración en esta tarea. Al Lic. Diego Gobbo por el tratamiento de las imágenes, y a la Dra. Roxana Mariani y a su equipo por la identificación y análisis de cada uno de los especímenes presentes en la obra. Y a las Lics. Romina Giambelluca y Jorgelina Collazo por su colaboración durante el proceso de intervención.

BIBLIOGRAFÍA

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- BALESTA, B. y N. ZAGORODNY 2000. Memorias e intimidades de una colección arqueológica. Relaciones de la Sociedad Argentina de Antropología XXV. 41–50.

- FARRO M., S. GARCÍA y A. MARTÍNEZ 2012. Expediciones, colecciones y formas de registro en la Colección arqueológica Benjamín Muniz Baerreto. En  Kelly Tatiana e Irina Podgorny. Los secretos de Barba Azul. Fantasías y realidades de los archivos del Museo de La Plata. Protohistoria ediciones. Colección historia de las ciencias. Pp: 139-190.

- MUÑOZ VIÑAS, S. 2003. Teoría contemporánea de la Restauración. Madrid: Ed. Síntesis.

- RAFFINO, R. A 2007. Poblaciones Indígenas en Argentina. Urbanismo y Proceso Social Precolombino. Ed. emecé.

- SEMPÉ, M. C. 1987. La Colección Benjamín Muñiz Barreto del Museo de La Plata. Novedades del Museo de La Plata. 1 (11).

- SCHUEL, K., W. WEISER y F. WOLTERS (1919-1929). Diarios de viaje y correspondencia correspondiente a la Colección Muniz Barreto depositada en la División arqueología del Museo de La Plata.

- TORRES, L. M. 1932. Las colecciones arqueológicas de Benjamín Muniz Barreto depositadas en el Museo de La Plata. Actas del XXV Congreso Internacional de Americanistas. 3: 195-198.

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