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José Sellés-Martínez

 

El responsable y coordinador de la sección es el Dr. José Sellés-Martínez, geólogo y profesor del Dpto. de Ciencias Geológicas de la Universidad de Buenos Aires, quién, entre otras tareas, se ocupa de la coordinación de los programas de divulgación científica de dicho Departamento, del Instituto de Geociencias Básicas, Aplicadas y Ambientales (IGEBA) y de la Sociedad Científica Argentina. Es además, miembro del Comité Editor de la revista EXACTAMENTE, órgano oficial de la Fac. de Ciencias Exactas de la UBA, en la que escribe una sección fija sobre Ciencia & Arte

CALIZAS Y MÁRMOLES BLANCOS

Las piedras en el camino del arte

Por el Dr. José Sellés-Martínez 

 

 

 

 

 

 

En este artículo se realiza una breve descripción de las características de las calizas y mármoles en general y se mencionan las más importantes canteras del área circum-mediterránea y otras regiones, así como algunas de las obras más representativas realizadas con ellas y algunos temas vinculados a su reconocimiento y conservación. Las características de las calizas y mármoles blancos de la Argentina, las canteras de donde proceden y su utilización en la arquitectura y escultura locales serán motivo de una futura contribución específica.

 

CALIZAS Y MÁRMOLES, LA MIRADA GEOLÓGICA

 

La clasificación más utilizada para ordenar los diferentes tipos de rocas lo hace en función de su origen, distinguiendo en primer nivel si se trata de rocas ígneas (provenientes de un material fundido, el magma, que se enfría por debajo del punto de cristalización de los minerales componentes), las sedimentarias (producto de la compactación y cementación de materiales detríticos o de  la cristalización a partir de líquidos saturados) y las metamórficas, que resultan de los efectos de los cambios de presión y temperatura sobre cualquier tipo de roca pre-existente.

 

Las rocas calizas, caracterizadas por la presencia mayoritaria en su composición de carbonato de calcio (CaCO3) pueden tener un origen sedimentario y, si son afectadas por metamorfismo, se transforman en mármoles. Durante este proceso, como consecuencia del aumento de la temperatura y la presión, los cristales de carbonato se reorganizan y algunos aumentan de tamaño a expensas de los cristales más pequeños que desaparecen. Como consecuencia de ello también desaparecen los poros pre-existentes y la roca se hace más compacta e impermeable. Existen diversas categorías de calizas:

 

  • Calizas químicas, que se originan en la precipitación de carbonato de calcio directamente desde soluciones acuosas saturadas.

  • Calizas organógenas, formadas por la acumulación de esqueletos calcáreos.

  • Calizas clásticas, constituidas por granos de carbonato de calcio producto de la destrucción de otras calizas preexistentes.

 

Estrechamente asociadas a las calizas se encuentran las dolomías, rocas formadas por carbonato de magnesio (MgCaCO3). En algunos casos, si las condiciones químicas del medio son favorables puede producirse el intercambio del Ca y el Mg y las calizas transformarse en dolomías y viceversa. Es frecuente también que las calizas tengan proporciones variables de dolomía en su composición.

 

El mineral calcita es generalmente de color blanco o transparente, aunque a  veces la presencia de impurezas puede darle una cierta tonalidad (dependiente del tipo de impureza de que se  trate). Las calizas, formadas mayoritariamente por calcita, tanto en sus granos y cemento como en sus cristales cuando se trata de un mármol, son en consecuencia de color blanco y tonalidades claras, que se alteran por la presencia de otros minerales, ya sean de raíz carbonática (carbonatos de hierro, manganeso, etc.) o no (diversos silicatos, como arcillas, anfíboles, micas, o granates por ejemplo). Es frecuente encontrar venas de calcita blanca en calizas y mármoles de colores más oscuros, como consecuencia de la precipitación de ese mineral desde soluciones que circularon por fracturas formadas en la roca como consecuencia de algún proceso geológico. La calcita es bastante estable en condiciones atmosféricas normales, pero sensible en ambientes contaminados. La lluvia ácida la corroe rápidamente y la oxidación transforma también los sulfuros presentes en sulfatos que generan moteados y manchas en el material. Es típica la aparición de pátinas grises a negruzcas sobre la superficie de calizas expuestas a la intemperie.

 

El olor del mármol

 

Se denomina mármoles odoríficos (más propiamente ‘calizas fétidas’) a materiales con un cierto contenido sulfuroso o bituminoso que produce que, al golpear la roca, se liberen compuestos volátiles aromáticos (en algunos casos pueden oler a huevos podridos). Algunos autores mencionan que el adjetivo ‘cipollino’ aplicado a algunos mármoles proviene del olor desagradable que exhalaban, sin embargo es más probable que el término refiera a la estructura en capas muy evidentes por el contraste de color, como las de la cebolla, clásicas del cipollino de Eubea, en Grecia, que al olor de las mismas.

El  olor exhalado al ser golpeado era una de las características que se usaban para distinguir el mármol proconeso de los demás pero, vale la pena aclararlo, la propiedad no es exclusiva de éste.

 

Mármoles pintados

 

Contrariamente a lo que se pensaba hasta no hace tanto, muchas de las piezas de mármol utilizadas en la arquitectura y muchas estatuas se policromaban. Dadas las características de las pinturas, era importante que los mármoles utilizados como base tuvieran una coloración clara y homogénea.  La obra realizada en piedra caliza más famosa entre las esculturas provenientes del imperio de los faraones se encuentra policromada. Se trata del escriba sentado, esculpida entre los años 2480 y 2350 a. C. que actualmente se exhibe en el Museo del Louvre. La policromía sobre piedra fue una costumbre también en Grecia y Roma y contrasta con la visión tradicional de estatuas y edificios uniforme e inmaculadamente blancos.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

El escriba sentado (Museo del Louvre, Paris, Francia). Fotografía del autor.

Fragmento de relieve policromado (Museo Arqueológico, Roma, Italia). Fotografía del autor.​

LOS MÁRMOLES MÁS IMPORTANTES DE LA ANTIGUEDAD

 

El incierto origen (geográfico) de los mármoles blancos

 

Algunas rocas son únicas (o casi) en cuanto a su color y textura y es muy fácil establecer la cantera o el área de la cual provienen (el mármol portoro, por ejemplo). Otras, sin embargo, son mucho más difíciles de ubicar en el espacio geológico y geográfico. Tal sería el caso de los mármoles blancos, todos casi iguales aunque, paradójicamente, diferentes en cuanto a muchos rasgos que sólo pueden ser determinados con análisis específicos, imposibles de realizar antes de los grandes avances tecnológicos del siglo XX. Las dificultades para identificar las canteras de proveniencia son una de las limitaciones para establecer la autenticidad de algunas piezas, ya que, por ejemplo, si se puede determinar que el material en que está realizada la obra no proviene de una cantera activa en la época a la que la obra corresponde, está claro que fue realizado con posterioridad y se trata, por lo menos, de una copia. Por supuesto que la inversa no se cumple, el hecho de que la piedra sea auténtica no asegura la autenticidad de la obra. Muchas veces se han usado piedras “originales” para realizar copias y falsificaciones. Por otro parte, el hecho que en los talleres (sobre todo romanos) se reutilizaran fragmentos de estatuas preexistentes para la realización de otras nuevas, no sólo nos informa de un elevado dominio de la técnica para ensamblar las piezas, sino de un hecho que dificulta muchas veces establecer si se trata de piezas originalmente ensambladas, reparaciones realizadas en el pasado más o menos remoto o “rompecabezas” armados más o menos recientemente. El caso del busto de Antonia, hermana de Marco Antonio y abuela de Calígula, que se exhibe en el Museo Fogg de la Universidad de Harvard, es paradigmático. De los cinco fragmentos que lo componen, tres proceden de Paros y dos de Carrara. La identificación de la procedencia de los fragmentos es un dato científico incuestionable, no así la interpretación de las razones de su co-existencia en un único busto, que pueden ser  muchas y de certeza indeterminable. El grupo escultórico del toro que inicialmente coronaba las Termas de Caracalla en Roma, y que actualmente se exhibe en el muso arqueológico de Nápoles es otro ejemplo de este problema.

Grupo escultórico proveniente de las Termas de Caracalla y descripción de los fragmentos que lo componen en la actualidad, muchos de ellos restauraciones y adiciones realizadas en el Renacimiento (Museo Arqueológico, Nápoles, Italia). Fotografías del autor.

Calizas y mármoles en Egipto

 

La pirámide de Keops es un ícono en la historia de la arquitectura por derecho propio y es la única de las Maravillas del Mundo Antiguo que aún se encuentra en pie a pesar de los estragos del tiempo y de los hombres. Fue construida con unos 2.300.000 bloques de piedra caliza, cuyo peso medio es de dos toneladas y media por bloque, aunque algunos de ellos llegan a pesar hasta sesenta toneladas.

 

Además de los bloques de granito que conforman las cámaras, el núcleo de la pirámide está constituido por bloques de calizas de Mokattam (una antigua cantera en lo que es actualmente un suburbio de El Cairo), mientras su superficie exterior, en su origen, estaba recubierta por unos 27.000 bloques de piedra caliza proveniente de las canteras de Tura, de color blanco, de varias toneladas de peso cada uno que, dada su función ornamental, estaban pulidos. A principios del siglo XIV, un terremoto desprendió parte de este revestimiento, que fue posteriormente utilizado por los turcos otomanos para diversas construcciones en El Cairo y tal como ocurrió con muchos otros monumentos pétreos de la antigüedad 'canibalizado' para realizar nuevas construcciones, ya que el precio de cada piedra sustraída al monumento era muchísimo menor que el costo de adquirir una nueva. En la actualidad sólo se conservan algunos bloques en la primera hilada de la cara septentrional. Otras canteras tradicionales de Egipto son la de Qurna, próxima a la ciudad de Tebas, y la cercana a El Amarna, de la que se extraía el alabastro. Sin embargo la más importante cantera de calizas era la de Tura, de donde provenía, como se ha señalado, el material de recubrimiento de la gran pirámide. Pero esta piedra se usó también para muchos otros templos, monumentos y sarcófagos. Dado el alto precio del material de la cantera de Tura, la explotación se realizaba también en túneles y cámaras subterráneas, con un importante sistema de pilares que impedían la caída de los techos de las salas de donde se extraían los grandes bloques, las que aún perduran.

Objetos de alabastro egipcio exhibidos en el museo del Louvre (Paris, Francia). Fotografía del autor.

En primer plano se observan sectores de los cuales se extraían bloques para la construcción de la pirámide de Giza o de Keops, que se ve en segundo plano. Las figuras humas dan idea del tamaño de los bloques extraidos.    https://es.wikipedia.org/wiki/Gran_Pir%C3%A1mide_de_Guiza#/media/File:09_khafre_cutting.jpg

Las calizas reales del Templo de Jerusalén

 

Esta caliza, denominada Meleke o Malaki, procede de las montañas de Judea y es de color blanco puro en corte fresco pero con la exposición subaérea puede tomar un color amarillo-dorado. Fue ampliamente usada en la antigüedad. La tradición refiere que este material habría sido ya usado para la construcción del primer Templo de Salomón y también para el segundo Templo, construido por Herodes el Grande y del cual restan pocos fragmentos, entre ellos el denominado muro de los lamentos. Su uso fue también intensivo en tiempos del Reino de Jerusalén, durante la Edad Media. La iglesia del Santo Sepulcro está construida sobre una antigua cantera de explotación de esta caliza.

 

Calizas y mármoles en Grecia y Roma

 

Mármol proconeso

 

Su nombre deriva de la antigua denominación de la isla de Mármara, llamada Proconneso. Es un mármol de gran pureza y cristales pequeños. Era uno de los más económicos de su época. Se realizaban elementos arquitectónicos y sarcófagos que se pre-elaboraban en la cantera o en sus cercanías y se terminaba generalmente en destino. Se trabajaba a veces por encargo sobre modelos enviados desde los centro de consumo. La producción comienza probablemente en la era arcaica y continúa activa hasta algo después de la fundación de Constantinopla.

 

Mármol docimium

 

Esta cantera se encontraba en Turquía cercana a aquéllas de las que se extraía el pavonazetto y dado el alto precio e interés por este último, la zona contaba con talleres de tallado y esculpido de gran calidad. Notable producción de sarcófagos (se conocen no menos de 400 de esta proveniencia), los que fueron imitados con otros mármoles. Se realizaron también elementos arquitectónicos (como capiteles) esculturas y copias de originales griegos. Activa en los siglos I a III DC.

 

Mármol pentélico

 

Su nombre proviene del Monte Pentélico (Ática, Grecia), donde estaban localizadas las canteras de este mármol de grano muy fino. Hay diversas calidades desde blancos estatuarios hasta materiales con tonalidades grises y azuladas y venas. Se elaboraron elementos de arquitectura, sarcófagos y estatuas, algunas de dimensiones colosales. Dos monumentos famosos realizados con este mármol son el Partenón de Atenas y el Arco de Tito en Roma. La cantera permanece activa hasta el siglo V DC. En la actualidad las canteras históricas están clausuradas pero se explota un material similar en el Monte Dionisos, que se encuentra cercano, pero que no corresponde exactamente al mismo horizonte geológico.

Arco de Tito en el Foro (Roma, Italia), realizado en mármol pentélico. Fotografía del autor.

Mármol de Taso o Thasos

 

Su nombre proviene de Thasos, actualmente denominada Limenas, donde se encontraban las canteras que se mantuvieron en explotación hasta el siglo V DC. Se trata de una caliza dolomítica, de cristales de tamaño grande, muy apreciada en su variedad más blanca para la realización de esculturas, pero también se realizaron sarcófagos y piezas de arquitectura. Otras variedades son el overo, el gris y el blanco grisáceo con venas.

 

Mármol de Paros

 

Su nombre proviene de la isla homónima en las Cícladas (Grecia). Era uno de los mármoles blancos de mayor precio dada su pureza, que a veces alcanzaba a ser translúcido. Su extracción estaba fuertemente controlada (cada bloque que se extraía era numerado). La famosa Victoria de Samotracia, exhibida actualmente en el Louvre, está realizada en este mármol, cuyo precio era tan alto que permitía su extracción en galerías. Una variedad de menor calidad es conocida como Paros 2.

La Victoria de Samotracia, escultura realizada en mármol de Paros (Museo del Louvre, Paris, Francia). Fotografía del autor.

Mármol lunense

 

Recibe este nombre por el puerto de Luni, desde donde se embarcaba hacia Roma, pero es más conocido como Carrara, por la localidad donde se localizaban las canteras. Existen diversas variedades, aunque el más célebre es el estatuario. El Calacatta, al igual que el Arabescato, muestra trazos estilolíticos marcados por minerales oscuros. El Bardiglio es de tonalidad gris bandeada y la Brecha de Sarravezza, como su nombre lo indica está constituida por fragmentos angulosos y deformados de caliza blanca unidos por material de la misma composición de color variable entre blanco, violáceo y negro. Con el mármol de Carrara se realizaron en tiempos romanos estatuas, elementos arquitectónicos, sarcófagos y otras piezas utilitarias. Las Columnas Trajana, en el foro y de Marco Aurelio, en Piazza Colonna son dos de los muchos ejemplos existentes. La explotación se inicia en el siglo I AC, tiene una intensa actividad durante el Renacimiento y Barroco y continúa en la actualidad.

Columna de Marco Aurelio (Piazza Colonna, Roma, Italia) y Tumba de Julio II (Iglesia de San Pietro in Víncoli, Roma, Italia), ambas en mármol estatuario de Carrara. Fotografías del autor.

Travertino de Tívoli

 

Caliza química de origen hidrotermal y textura esponjosa.  Entre las obras más famosas pueden citarse el Coliseo y la Basílica de San Pedro. Se lo utilizó también para la rocalla de la fuente de Trevi. Las canteras, de muy intensa extracción aún en el presente, se encuentran en explotación desde el siglo I DC.

La denominada 'columnata de Bernini', alrededor de la Plaza de San Pedro (Estado Vaticano) y rocalla de la fontana de Trevi en Roma (Italia), realizadas en travertino de Tívoli. Fotografía del autor.

Otras canteras menores explotadas en la antigüedad greco-romana

 

Existieron además de las mencionadas, otras canteras de menor importancia, ya sea por la calidad del material o por el volumen disponible, entre las mismas pueden citarse:

 

Imetto: Se explota desde el siglo IV AC. Las canteras se encontraban a una decena de kilómetros de Atenas.

 

Eraclea: Mármol de muy alta calidad cuyo precio superaba al del Proconeso. En explotación ya en el siglo V AC

 

Éfeso: Mármol blanco con cristales de tamaño grande a medio. A veces con venas. Muy difícil de distinguir del Proconeso.

 

Afrodisia: Si bien el mármol era de excelente calidad su exportación era difícil por la desfavorable localización de la cantera. En la zona se desarrolló una escuela escultórica prestigiosa.

 

Algunas canteras modernas y contemporáneas

 

Es imposible realizar una descripción detallada de las canteras que se explotaron en Europa con posterioridad a los ejemplos citados y que se explotan en la actualidad en todo el mundo dado su número y la dificultad para recopilar la información, pero nos ha parecido importante mencionar algunos ejemplos provenientes de las guías de patrimonio pétreo de algunas ciudades europeas, como para –al menos- esbozar el tema.

 

Barcelona (Cataluña). Catedral de la Sagrada Familia. En esta obra de Gaudí -a la que se han incorporado recientemente nuevos arquitectos con el propósito de finalizar la construcción de la misma- se han utilizado diversos tipos de piedra. Entre las que pueden mencionarse: Piedra caliza de Calafell o Vilafranca (Cataluña), rica en foraminíferos y otros fósiles, de color blanco cremoso; Piedra de La Floresta (Cataluña), compuesta por más de un 80% de clastos carbonáticos y dolomíticos; Mármol de Macael (Almería), es un verdadero mármol compuesto casi exclusivamente por un mosaico de granos de calcita de tamaño medio; travertinos de Tívoli (Italia) y de Granada, se trata de una roca calcárea de tipo sedimentario y origen hidrotermal.

 

Gerona (Cataluña). La denominada “pedra de Girona” es una caliza nummulítica (contiene numerosos nummulites fósiles) que se explota desde antiguo en los alrededores de la ciudad de Gerona. Es color gris claro, pero toma una tonalidad crema por alteración y los nummulites, de color claro, son visibles a simple vista dándole un aspecto moteado.

 

Comunidad de Madrid. Son numerosas y emblemáticas las obras realizadas en calizas provenientes de la localidad de Colmenar de Oreja, entre ellas el Palacio Real y la Puerta de Alcalá. Otras canteras se localizan en Nuevo Batzán y en Anchuelo.

 

Otras canteras proveedoras de calizas y mármoles blancos o de tonalidades muy claras de España se localizan en Lorca (Murcia) y Albox (Almería) de donde se extrae travertino. De Macael (Almería) se extrae un mármol de muy buen calidad.

 

Bolonia. La caliza más habitual en la arquitectura de la ciudad es la denominada “pietra d´Istria”, que se extrae de la zona de Trieste. Este material fue muy utilizado durante el período gótico para la construcción de diversos edificios en la zona del Adriático, incluido el famoso “Puente de los Suspiros” en Venecia. Otra caliza presente en la ciudad es el travertino de San Cristóforo de Labante.

El puente llamado 'de los suspiros', en Venecia (Italia), semioculto por los carteles de los patrocinadores durante los trabajos de limpieza y restauración de las fachadas de los palacios vecinos, e ignorado por los paseantes, está realizado en piedra caliza de Istria. Fotografía del autor.

Londres. La caliza blanca más popular en la edificación de la ciudad es la 'Portland Stone', proveniente de la región de Dorset, sobre el Canal de la Mancha. En Trafalgar Square ha sido utilizada en las columnas del pórtico de la iglesia de San Martín, en la base de la estatua del Rey Carlos, en la National Gallery y en otros edificios del entorno, en los que pueden observarse los numerosos fósiles presentes en el material carbonático. Las calizas de Portland han sido también utilizadas en muchas otras ciudades del Reino Unido, como Liverpool, Huddersfield o Leeds en cuyas guías monumentales se la menciona.

 

Algunas canteras francesas

 

La explotación de calizas y mármoles en Francia se remonta a la antigüedad y tuvo una gran actividad en la época romana, continuando hasta la actualidad en algunas de ellas. Entre los nombres más conocidos de mármoles blancos o de tonalidades claras pueden mencionarse: el blanco azulado de Saboya y el Saint-Béat.

 

Mármoles asiáticos

 

No es fácil acceder a información sobre los tipos de calizas y mármoles utilizados en la arquitectura y escultura oriental, pero una de las obras realizadas con este material es tan famosa que ha  permitido trascender a la cantera de la cual se extrajo. El Taj Mahal fue construido  a mediados del siglo XVII y se utilizó para ello el mármol de Makrana, en el Rajastán, región a más de 300km del emplazamiento del mausoleo que es aún hoy famosa por su actividad extractiva de mármoles de gran calidad.

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