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DIAGNÓSTICO Y MEDIDAS DE CONSERVACIÓN Y PRESERVACIÓN EN EL MUSEO DEL AREA FUNDACIONAL, MENDOZA

 Por Quiroga, Carina María Eugenia- CEIC (Centro de Estudios Indígenas y Coloniales, Fac. de Humanidades y Cs.  Soc.-UNJU)

Carina María Eugenia Quiroga

 

Es Técnica en Documentación y Museología arqueológica por la Universidad Nacional de Tucumán. Es maestrando en Museología (UNT). Es investigadora del Centro de Estudios Indígenas y Coloniales (CEIC) de la Facultad de Humanidades y Ciencias Sociales, Universidad Nacional de Jujuy y miembro de la Asociación Profesional de Museólogos (AProdeMus). Es autora de Análisis museográfico del Museo de Geología, Mineralogía y Paleontología, Univ. Nac. de Jujuy, VI Encuentro de Museos Universitarios del Mercosur y III Encuentro de Latinoamérica y del Caribe, 2015. Disertó en el 1º Encuentro Provincial de Trabajadores de Museos de Jujuy, el tema tratado fue ‘La documentación en Museos’ (2014). Actualmente, se encuentra iniciando su tesis de Maestría.

Resumen

El presente artículo es una síntesis del trabajo final de la carrera de Museología, se refiere a las actividades y análisis desarrollados en el Museo del Área Fundacional de la ciudad de Mendoza. Al ser el tema central la conservación y preservación de un importante bien patrimonial arquitectónico, previo diagnóstico de su estado de conservación, se realizaron tareas en la Cámara Subterránea del Museo del Área Fundacional (MAF). En la misma se halla la histórica fuente de agua de 1810 (locus[1]  1) y la de 1930 (locus 2). Este museo de sitio es considerado un caso especial ya que las estructuras arquitectónicas descubiertas en excavaciones arqueológicas se encuentran bajo condiciones ambientales particulares. El sector intervenido fue la cámara de reducción de presión del agua que forma parte del locus1, se procedió con especial cuidado y se tomaron las medidas correspondientes. El trabajo se llevó a cabo entre los meses de septiembre y octubre del año 2008. En octubre del año 2010, nuevamente se visitó el MAF, con el objetivo de observar el estado de conservación de ambos loci  y las condiciones ambientales en las que se encuentran.

Actualmente, la Cámara subterránea permanece cerrada al público debido a los deterioros producidos por una fuerte tormenta de verano según informó Canepuccia, el encargado del área de Conservación del museo.

Objetivos

_ Realizar un diagnóstico del estado de conservación de las fuentes de agua de 1810 (locus 1) y la de 1930 (locus 2) del Museo del Área Fundacional.

_ Analizar las condiciones ambientales de la Cámara subterránea.

_ Diagramar un esquema de trabajo a fin de implementar métodos y técnicas de conservación y preservación en los mismos.

_ Proponer medidas de conservación y preservación con la finalidad de resguardar ambas fuentes.

El Museo del Área Fundacional (MAF)

En la ciudad de Mendoza se encuentra el Museo del Área Fundacional, ubicado en la plaza Pedro del Castillo. Se trata de un museo de sitio y los objetos expuestos fueron cedidos en calidad de préstamo o donados por coleccionistas. Además, se exhiben objetos que pertenecieron a los Huarpes y a los períodos incaico y colonial. El MAF está conformado por un conjunto arquitectónico integrado por: a) las Ruinas de San Francisco, b) la antigua Plaza Mayor, denominada actualmente Pedro del Castillo y c) la Cámara Subterránea.

La Cámara subterránea se ubica en el centro de la Plaza Pedro del Castillo y hacia un costado de la actual fuente de agua, su acceso se realiza por medio de una escalera. Dicha estructura protege y conserva los siguientes hallazgos arqueológicos:

-La fuente de agua de la época colonial, 1810 (locus 1). El acueducto y la cámara de reducción de presión del agua forman parte de dicha estructura.

-La fuente ornamental de 1930 (locus 2).

- Un hornillo pre-Huarpe que data aproximadamente del año 0 al 300, cuya función fue mantener el fuego.

-Objetos provenientes de las excavaciones.

Fundamentación

 El Museo del Área Fundacional es un museo de sitio, presenta un caso especial debido a que las estructuras arquitectónicas descubiertas en excavaciones arqueológicas se encuentran bajo condiciones ambientales particulares. Con el objeto de resguardar y proteger dicho patrimonio se construyó una cámara subterránea. Al considerar lo expresado anteriormente, los significativos valores de su patrimonio y la importancia de la conservación en un museo de sitio,  el MAF  fue elegido para la realización del trabajo final de la carrera. Fueron cuatro los aspectos principales que motivaron dicha elección:

1.Su alto valor histórico para la ciudad de Mendoza

Desde el punto de vista histórico y patrimonial, la fuente de agua construida a principios del siglo XIX y destruida por el terremoto de 1861, fue abandonada y rescatada a finales del siglo XX. Es una evidencia concreta del pasado histórico mendocino, posee una significación indiscutible y su papel en la memoria colectiva es fundamental. La fuente de agua de 1810 y la ornamental de 1930, enriquecen la visión de la historia de Mendoza y de este modo también se reafirma parte de su identidad.

2. Haber sido una de las primeras obras de recuperación del patrimonio arqueológico urbano en la Argentina

La recuperación de este valioso patrimonio implicó la implementación de metodologías de conservación y preservación novedosas, en su momento, por los métodos, técnicas y  productos empleados. A su vez, éstas fueron experimentales ya que los materiales que conforman ambos loci, el grado de deterioro que presentaban y las condiciones ambientales requirieron una fase de experimentación. Con el fin de lograr resultados óptimos, se realizó una serie de ensayos para determinar qué agentes de deterioro afectaban a dichas estructuras arquitectónicas y además estabilizar las fluctuaciones térmicas y de humedad de la cámara subterránea. La información obtenida en las investigaciones arqueológicas fue tenida en cuenta a la hora de establecer los criterios de conservación y preservación. Además, fueron fundamentales los períodos de medición y control de temperatura y humedad con el objeto de detectar cómo éstas incidían sobre dichas estructuras. Todo esto fue necesario para asegurar la protección y resguardo a futuro de tan preciado patrimonio. Cabe destacar el amplio conocimiento y la experiencia de un especialista en el tema, el arq. Canepuccia, encargado del área de conservación del MAF. 

3.Por sus características museológicas, pioneras en su aplicación para el caso de un museo de sitio en nuestro país

Las estructuras y restos arqueológicos descubiertos durante las excavaciones impulsaron llevar a cabo un proyecto de revalorización de la antigua ciudad colonial. Por esta razón se aplicaron lineamientos básicos de Museografía. Al proyectar este museo de sitio se tuvo en cuenta la disposición de las excavaciones arqueológicas y todo lo que implica el diseño de exposición del material arqueológico recuperado. En el caso de la Cámara subterránea y de las excavaciones que se exhiben, fueron necesarios conocimientos sobre

conservación y preservación a fin de evitar el deterioro de dicho patrimonio arqueológico.

  

4.Desde el punto de vista arquitectónico

La fuente de agua de principios del siglo XIX, se considera un bien patrimonial arquitectónico único y de gran valor ya que fue una importante obra, requirió un gran trabajo y presupuesto económico. Además, proveyó de agua a la población mendocina, tuvo una significación social-sanitaria debido a que cumplió una función vital.

 

Marco conceptual

Dado que el tema del presente trabajo es la conservación y preservación de un importante patrimonio histórico y arquitectónico de Mendoza, es fundamental definir con claridad los siguientes términos:

Conservación directa o curativa: “Es el conjunto de actividades, materiales y procesos técnicos destinados a garantizar la pervivencia de los objetos simbólicos e historiográficos, actuando directamente sobre los materiales que los constituyen sin alterar su capacidad simbólica” (Muñoz, 2003:80 citado en Ribotta, 2006:242).

Conservación preventiva o indirecta o preservación: “Es el conjunto de actividades destinadas a garantizar la pervivencia de los objetos simbólicos e historiográficos actuando sobre las circunstancias ambientales en las que se encuentran” (Muñoz 2003:80 citado en Ribotta, 2004:242). “Dichas acciones implicarían el control sobre el microclima de los museos, salas o reservas patrimoniales. Así también de los materiales que deber ser utilizados para proteger el patrimonio y garantizar una mejor y mayor preservación” (Ribotta, 2004:242).

Según Álvarez et al. (2002), en todo proceso de conservación preventiva, el trabajo de laboratorio es esencial. La actividad de conservación requiere un amplio conocimiento de los métodos y técnicas de análisis y diagnosis de los bienes culturales, previo a cualquier intervención. No solo se refiere a la capacitación técnica y científica de los conservadores en sus respectivas áreas, sino principalmente a un enfoque o postura conceptual, deontológica y técnica que convierta dicha labor en legítima, precisa y estrictamente necesaria respecto de los bienes patrimoniales.

El locus 1 y 2 son bienes inmuebles y forman parte del Patrimonio cultural arquitectónico e histórico de Mendoza.

El Patrimonio Cultural Arquitectónico: “Se refiere a las edificaciones que son representativas de una sociedad, de su forma de vida, ideología, economía, tecnología, productividad, etc. y de un momento histórico determinado. Además, posee un reconocimiento e importancia cultural a causa de su antigüedad, significado histórico, por cumplir una función social o científica, estar ligados a nuestro pasado cultural, por su diseño y por sus valores intrínsecos, arquitectónicos, tecnológicos, espaciales, funcionales y estéticos, entre otros (Terán Bonilla, 2004: 102).

“El conjunto de información aportado por la investigación arqueológica debe tenerse en cuenta a la hora de establecer los criterios de conservación y preservación de la estructura por parte del arquitecto” (Castillo Armenteros et al. 1999: 205). Esto es importante en el momento de determinar los criterios de conservación y preservación en ambos loci, ya que la información proveniente de las excavaciones describe las condiciones en las que se encontraban.

De acuerdo con Albornoz et al. (1994), una adecuada conservación de los objetos exige el mantenimiento de una atmósfera climática relativamente estable ya que modificaciones bruscas de temperatura y humedad relativa pueden provocar el surgimiento de moho o bacterias. También, otros fenómenos de corrosión, dilatación y contracción de los materiales que acelerarán su deterioro. Por ende, es imprescindible conocer los efectos dañinos que éstos puedan generar, las condiciones ideales que no pongan en peligro los objetos y los equipos técnicos que permiten su control y medición.

Según Álvarez et al. (2002), es importante tener presente que los materiales que constituyen los objetos sufren un deterioro o envejecimiento natural relacionado directamente con su naturaleza y la técnica utilizada para elaborarlos. Este proceso se puede ver afectado por la presencia de agentes externos que lo aceleran, alterando los materiales. La conservación preventiva está dirigida al control de estos agentes de deterioro, presentes en el medio ambiente, en los espacios y el mobiliario que los contiene.

En el caso de los locus 1 y 2, la humedad es un agente de deterioro a tener cuenta en la cámara subterránea:

La humedad relativa es “aquella característica del aire que oscila entre húmedo y seco. No se percibe por sí misma sino que se percibe la humedad o sequedad de nuestros cuerpos en relación a la humedad relativa del ambiente. Asimismo, se observa el efecto sobre los materiales como por ejemplo el papel o la tela, se vuelven secos o húmedos como respuesta a la humedad relativa. Aunque se puede sentir la diferencia entre ambos extremos, es necesario utilizar instrumentos que informen qué tipo de humedad relativa existe en el museo” (Michalsky, 2009:2).

Con respecto a los agentes de deterioro, Bringas Botello (2008) sostiene que son aquellos que inciden negativamente en la imagen y la materia de un bien cultural.

Agentes de deterioro (extraído de Thomson, 1998)

Las fluctuaciones de temperatura, según Michalsky (2009), son las variaciones térmicas que causan deterioros en los museos, esto requiere un control climático. Entonces, al realizar las mediciones correspondientes se podrá determinar de qué manera afectan a los objetos muebles e inmuebles.

Desde esta perspectiva teórica se abordará el diagnóstico del estado de conservación de los loci y de la cámara subterránea, el análisis de las condiciones ambientales y las medidas correspondientes al caso.

Metodología

A continuación se mencionan las actividades  llevadas a cabo:

1- Registro fotográfico del Museo y todo su acervo.

2- Registro gráfico y fotográfico de los loci  y de la cámara de reducción de presión del agua.

3- Diagnóstico del estado de conservación del locus 1 y 2 y de la cámara subterránea.

4-  Trabajos de Conservación directa:

  • Intervención en algunos ladrillos del locus 1, según el grado de deterioro, se emplearon los métodos por impregnación y por inyección.

  • Consolidación de fragmentos de dos ladrillos ubicados en el desagüe de la cámara de reducción de presión del agua.

 

5- Conservación preventiva en la cámara de reducción de presión del agua:

  • Protección del piso de esta estructura.

  • Limpieza en seco con espátula, escobilla plástica y pinceles de diferentes medidas.

  • Humedecimiento de las superficies interna y externa.

  • Trabajo de conservación preventiva en la dicha cámara perteneciente al locus 1. En este caso se consideró conveniente aplicar el método por impregnación.

  • Limpieza del piso de la Cámara de reducción de presión del agua.

6- Registro fotográfico de las etapas de trabajo de conservación y preservación efectuadas en el locus 1.

7- Registro de los datos y procedimientos seguidos.

Cabe destacar que en todas las actividades llevadas a cabo fue permanente el asesoramiento, las indicaciones y la supervisión de Canepuccia.

Breve reseña de las investigaciones arqueológicas en el área fundacional

El Museo del Área Fundacional (MAF) tiene como objetivo proteger y difundir el patrimonio histórico y arqueológico urbano que representa los orígenes de la ciudad. El punto de partida de su creación fue el proyecto de investigación en el área fundacional de Mendoza, dirigido por el Dr. Roberto Bárcena. La siguiente información procede de los investigadores que trataron el tema:    

_ En 1989 se emprendieron los primeros pasos del rescate del Área Fundacional de Mendoza. Cuando se empezó a trabajar en el centro de la plaza, los obreros encontraron los restos de la fuente construida entre los años 1810–1814. Los rellenos naturales, los distintos aluviones y los rellenos artificiales para nivelar el terreno produjeron que dicha pila fuera quedando debajo de los sedimentos. De esta manera,  poco a poco fue borrada de la memoria de los mendocinos. Entonces, comenzaron las  excavaciones arqueológicas bajo la dirección del Dr. Bárcena, en el predio de lo que fue la Feria Municipal. A raíz de los hallazgos encontrados: el solar del último cabildo de Mendoza, los restos del Matadero Público y las construcciones anteriores a la Feria Municipal, se decidió -en 1992- iniciar la construcción del MAF. Además, se procedió con la segunda etapa de las excavaciones arqueológicas con el objetivo de encontrar  la fuente que durante el siglo XIX abasteció de agua a los mendocinos

- En cuanto al rescate arqueológico, los investigadores asociaron el hallazgo de las fuentes con la funcionalidad y el aspecto ornamental de la Plaza Principal de Mendoza del siglo XIX. Como símbolo del trabajo realizado por los mendocinos para obtener agua, se decidió la “construcción de una nueva fuente de agua en el mismo año” (Cichitti et al. 1998: 45). Los restos hallados aportaron mayor claridad a parte de la historia y al contexto de la Mendoza colonial. El 2 de marzo de 1561 Pedro del Castillo fundó Mendoza. El cabildo se localizaba precisamente en el sitio. El 20 de marzo de 1861 un terremoto  destruyó la ciudad, solo quedaron algunas ruinas de este edificio histórico. Posteriormente, en el mismo sitio funcionó un Matadero y luego una feria municipal.

- Una vez finalizado el trabajo de los arqueólogos, se procedió a la construcción del MAF, inaugurado el 20 de febrero de 1993.

Antecedentes

Al ser la pila de agua de 1810 y la fuente ornamental de 1930 el tema central, es necesario conocer su historia, las causas de su construcción y el contexto en el que se encontraba en aquel entonces la ciudad de Mendoza. Los estudios proporcionados por investigadores de disciplinas como la Historia y la Arqueología permitieron realizar la siguiente síntesis:

-Tamiozzo (2007) señala que “la Mendoza colonial era abastecida de agua por medio de canales y acequias. Existía una toma de agua en el río Mendoza y desde allí canales principales e hijuelas abastecían a la ciudad y a las casas de los particulares. Las utilidades del agua eran múltiples, por ende, las condiciones de higiene no eran óptimas. A lo que se sumaron las enfermedades que afectaron a los mendocinos, muchas causadas por el agua” (Tamiozzo, 2007:105-106)

Las condiciones insalubres del agua y las enfermedades que ésta ocasionaba impulsaron la urgente necesidad de construir la fuente y así obtener agua potable para los mendocinos.

- Schávelzon (2007) recabó datos relevantes sobre la construcción de la fuente de agua. Sostiene que los hermanos italianos Jaime y Ramón Roquer fueron los arquitectos que dirigieron la construcción y ésta comenzó a funcionar en 1814. Durante casi medio siglo la estructura abasteció de agua a la población y  formó parte del paisaje urbano del centro de la ciudad.

- Además, Tamiozzo (2007) señala que el funcionamiento de la fuente se detuvo en 1861[2], año en el que un terremoto destruyó completamente a la Mendoza colonial, solo dejó vestigios y causó su posterior traslado. La Cuidad Nueva y las ansias de progreso contribuyeron al olvido de la pila de agua instalada en la plaza central. Pasada la catástrofe y trasladada la ciudad, en el mismo lugar del Cabildo se construyó  un matadero público que funcionó desde 1877 hasta 1927.

De acuerdo a las investigaciones realizadas por Tamiozzo y Schávelzon sobre el locus 1, su construcción fue fundamental para la población mendocina. Además, cabe destacar la envergadura del proyecto, el estudio del terreno y la obra de ingeniería que representó.

Primeros trabajos de Conservación realizados en los loci y la Cámara subterránea.

Las investigaciones, análisis e intervenciones llevadas a cabo por Canepuccia en ambos loci  y en la cámara subterránea, fueron el punto de partida de este trabajo ya que se refieren específicamente a la conservación y preservación. Durante el período 2001-2008, Canepuccia efectuó los siguientes trabajos: a) Relevamiento gráfico y fotográfico de los deterioros como base documental; b) Análisis del comportamiento ambiental de la cámara subterránea, humedad y temperatura con y sin visitantes, con luces encendidas y apagadas; c) Análisis de los elementos constructivos y sus características; d) Análisis de las sales para determinar el nivel de agresividad; e) Frenado de la humedad ascendente y filtraciones; f) Tratamiento de los revoques, argamasas de asiento, disgregación y desprendimientos de los ladrillos, degradación de piedras lajas y perfiles del terreno; y g) Replanteo general de todo el apuntalamiento existente.

 

Diagnóstico del estado de conservación del locus 1 y 2

Durante las excavaciones dirigidas por el Dr. Bárcena en 1989, ambos loci fueron afectados por las variaciones de temperatura y humedad del ambiente. A medida que avanzaba el trabajo, las estructuras arquitectónicas quedaban expuestas a la intemperie y se alejaban de las condiciones ambientales húmedas en las que se hallaban. Por las mañanas, el locus 1 y el 2 estaban bajo el rigor del sol, sometidas a altas temperaturas y a la sequedad de Mendoza. Solo por las noches, las fuentes se encontraban en un ambiente similar al que permanecían cuando estaban enterradas.  Los contrastes de humedad y temperatura generaron el stress de dichos bienes patrimoniales inmuebles.  

Es importante tener en cuenta que ambos loci -como lo señala Canepuccia- “descansan sobre estratos aluvionales compuestos por areniscas y arcillas generando una situación compleja para la preservación patrimonial” (Canepuccia, 2007:27). Las condiciones ambientales en las que se hallan estas estructuras arquitectónicas son particulares, razón por la cual es fundamental considerar este aspecto a la hora de iniciar trabajos de conservación.

En primer término, es imprescindible efectuar un diagnóstico del locus 1 y 2 con el objetivo de evaluar las condiciones en las que se encuentran. Posteriormente, se analizarán las medidas a tomar de acuerdo al deterioro presente en los loci.

En la fuente de agua de 1810 (locus 1) se observó:

- Algunos ladrillos poseen pátinas de coloración blanquecina. Eflorescencias (cristalización de sales solubles que actúan en la superficie de un material contenidas en el mismo.  Éstas son arrastradas disueltas hacia el exterior por agua. El agua tiende a ir de adentro hacia fuera donde acaba evaporándose y permite la mencionada cristalización).

- En un sector se produjo una grieta que causó el desprendimiento parcial de la mezcla que unía una fila de siete ladrillos ubicados de canto. Además, se aprecia un ladrillo sin una de sus aristas. 

- Algunos cerámicos presentan fisuras ubicadas en diferentes sectores, en uno se observó una arista deteriorada. Esto se debe a la cristalización de sales, “el desarrollo de cristales de sal, ocasiona el aumento de volumen de fases minerales, produce tensiones en los poros y fisuras” (Benavente et. al. citado en Cultrone y Pardo, 2008:75).

- En el perímetro de la estructura, se apreció un sector de dimensiones considerables afectado por el alto grado de humedad de la Cámara Subterránea quedando expuesto el sedimento. El revoque de dicha superficie se fue deteriorando y produjo su desprendimiento. También se observaron oquedades, probablemente producidas accidentalmente por los obreros.

- Canepuccia (comunicación personal, 2008) efectuó la consolidación de uno de los ladrillos, el fragmento que por rotura se desprendió fue adherido empleando un adhesivo-consolidante marca Acril 33. 

- La superficie de algunos ladrillos posee una coloración más clara en relación a los demás. En este caso, parte de su estructura fue deteriorada y se convirtió en polvo a causa de la cristalización de sales, razón por cual se observa dicha coloración. Se trata de Criptoeflorescencia (cristalización de sales solubles producida en las oquedades próximas a la superficie, pero antes de llegar a éstas; produciendo con el paso del tiempo el desprendimiento de la lámina de material que queda por encima provocando por lo tanto una erosión)

- Un sector próximo a uno de los desagües, prácticamente carece de ladrillos, otros están  fragmentados  y se observa cascotes dispersos.

 

- Un tramo del conducto presenta una ruptura y un ladrillo fragmentado en dos.

 

- En un sector, se observó una proliferación de hongos de coloración grisácea y marrón oscuro, posee una textura similar a la de una tela de terciopelo.

- Uno de los cerámicos ubicado de canto, presenta un alto grado de deterioro debido a que la cristalización de las sales afectó la superficie. Posteriormente, la acción de las sales avanzó y destruyó parte de la estructura del material cerámico. Este proceso se denomina Hidroclastía.

 

La fuente ornamental de 1930 (locus 2), edificada sobre la fuente de agua, presenta:

 

- En un sector se observaron ladrillos a la vista ubicados en forma horizontal, esto se  debe a que el revoque que los cubría se deterioró y se desintegró. Solo se conservan algunas áreas de coloración blanca, son restos del revoque original. El paso del tiempo y las variaciones de humedad y temperatura causaron el desprendimiento del mismo. 

 

- En la parte superior de dicho locus se aprecia una pequeña oquedad.

 

- Próximo al termohigrómetro analógico se observa una grieta ubicada en la parte media, sector izquierdo.

Estado de conservación de la Cámara Subterránea

El diagnóstico implicó un análisis general. También se observó el estado en el que se encuentran las paredes, el techo, la iluminación, la ventilación, la pasarela y la pintura de la cámara.

En ese momento, el mayor problema era la filtración de agua de la actual fuente de agua, ubicada sobre la cámara subterránea y que es parte del techo. Por tal razón la fuente dejó de funcionar hace aproximadamente dos años, debido a que la pérdida de agua fue destruyendo casi la totalidad de la instalación eléctrica. Esta filtración provocó la corrosión de la mayoría de las luminarias, reflectores y cañerías de electricidad.  Esto trajo aparejado un desequilibrio en el control del ambiente interno que fue muy difícil controlar.

Con respecto a la ventilación, se apreció un extractor de aire y once tragaluces en el techo. Canepuccia (comunicación personal, 2008) decidió clausurarlos porque se demostró que incidían de manera negativa el ambiente interno. Mientras que se mantuvo y se refuncionalizó la ventilación forzada a través de un impulsor – extractor que funciona solo en caso de ser necesario.

Además, Canepuccia efectuó el control de temperatura y humedad de la cámara subterránea, con el objeto de llevar un registro de las condiciones ambientales y analizar cómo éstas inciden en ambos loci. A partir de los valores obtenidos, se procedió a la comparación de los mismos para observar las fluctuaciones de temperatura y humedad relativa. Inicialmente se instalaron alrededor del locus 1, seis termohigrómetros analógicos, de los que solo quedan dos; los demás fueron sustraídos.

- En cuanto a la conservación de la Cámara subterránea, Canepuccia trabajó sobre una de las paredes ya que el sedimento de una superficie de dimensiones considerables comenzó a desintegrarse. Lentamente se fue desprendiendo el sedimento debido al alto grado de humedad que existía. Entonces Canepuccia (Comunicación personal, 2008), procedió a efectuar una restitución del material, en este caso utilizó barro. Dicha tarea de conservación directa requirió el uso de pernos de madera y una malla metálica sobre la cual se adhirió el barro por presión a la superficie original. Como resultado de la técnica empleada, en este sector solo se observan pequeñas oquedades producidas al apisonar el barro logrando así diferenciar la intervención por la textura.

Agentes de deterioro

Canepuccia (comunicación personal, 2008), determinó que los agentes de deterioro que afectaban la conservación de la Cámara Subterránea fueron la humedad y la temperatura.  Los efectos ocasionados se refieren a:

- Los valores de humedad convenientes para la conservación de ambos loci fueron alterados debido a la filtración de agua de la actual fuente. En ese momento, la humedad relativa de la Cámara Subterránea era del 72%, el valor ideal para que se mantenga en condiciones óptimas debería oscilar entre el 90% y 75%. La temperatura varía entre los 20ºC y 28ºC, la adecuada debería tener un valor de 14ºC (según las mediciones tomadas por Canepuccia desde 2001).

- La acción de un alto grado de humedad causó deterioros en la pasarela de madera (pino misionero) que se ubicaba alrededor de la cámara de reducción de presión de agua del locus 1.  En algunos sectores, las tablas de la madera presentan proliferación de hongos.

 

- La cristalización de las sales produjo manchas blanquecinas (eflorescencias) ubicadas próximas a las bocas de luz en algunos sectores del techo abovedado de la Cámara subterránea.

Cámara de reducción de presión del agua

La estructura está conformada por la cámara de reducción de presión del agua propiamente dicha y dos desagües, del acueducto y de la misma.

La Cámara de reducción de presión del agua tiene la forma de un cubo sin la vista superior, fue construida de ladrillos adheridos con mezcla. Sus dimensiones son: 2,39 m. de largo x 1,34 m. de ancho x 0,94 m. de profundidad. En dos de sus paredes se observaron dos orificios rectangulares de 0,15 m x 0,20 m. El desagüe fue construido del mismo material y sus dimensiones a la vista (sólo se observa un tramo) son 1,62 m. de largo x 0,57 m. de ancho x 0,18m. de espesor. Este conducto transportaba parte del agua sobrante.

Antes de iniciar el trabajo de conservación preventiva se consideró importante conocer el funcionamiento de la fuente de principios del siglo XIX.

El locus 1 abasteció de agua a los habitantes de la Mendoza colonial, fue una obra ingenieril de gran envergadura para aquella época. Los desagües, la forma, sus dimensiones, la ubicación, la longitud del acueducto y la cámara de reducción de presión del agua hacían posible su funcionamiento. Desde El Challao hasta la pila de agua, aproximadamente, existen 60 m. de desnivel con una distancia de 12 km entre ambos puntos. Al tratarse de un gran desnivel debido a pendientes naturales en el terreno y a la longitud del acueducto, era necesaria la construcción de una cámara de reducción de presión del agua. Su principal función fue regular la presión, de no ser así, el chorro de agua que llegaba a la fuente hubiese sido altísimo. Según Canepuccia (comunicación personal, 2008), es probable que debido a la extensión del tramo que conducía el agua hasta la fuente, habría otras cámaras, hoy desaparecidas. También, esta estructura se encargaba de la decantación de sedimentos que traía el agua al recorrer un largo trayecto.

Al conocer el funcionamiento de dicha cámara resulta aún más interesante la conservación de este patrimonio arquitectónico e histórico. De esta manera quedó claro el interrogante: ¿qué conservar? Entonces, se decidió trabajar en la cámara de reducción de presión del agua debido al interés que despertaba su funcionamiento y  por sugerencia de Canepuccia. Con respecto a ¿cómo conservar dicha cámara?, ¿qué métodos, técnicas y materiales usar?, fue fundamental el asesoramiento de Canepuccia, especialista en conservación del patrimonio arquitectónico.

Conservación y Preservación en la fuente de agua de 1810

En el locus 1 se efectuaron trabajos de: a) conservación directa o restauración y b) conservación preventiva:

  1. Conservación directa o restauració

- Intervención realizada sobre algunos ladrillos:

El trabajo de conservación directa se efectuó siguiendo las indicaciones de Canepuccia. Se observó en algunos cerámicos una fisura, pequeñas oquedades y la formación de una pátina (Criptoeflorescencia) que ocasionó que parte de la estructura del material se convirtiera en polvo. Se efectuó una limpieza en seco utilizando un pincel Nº15. Luego, con otra brocha se esparció agua destilada para diluir y eliminar las sales evidenciadas por la formación de pátinas blanquecinas en la superficie. Por último, el método por impregnación fue empleado para aplicar el adhesivo-consolidante Acril 33 diluido al 3%, se usó un pincel pequeño de 1½”. Canepuccia realizó los ensayos correspondientes y al diluir al 3% el producto en agua destilada obtuvo los resultados esperados. En este caso, la función del adhesivo-consolidante será proteger la superficie y el interior de los ladrillos, formando un entramado similar a una red, (solo perceptible con el microscopio) evitando así la cristalización de sales.

Los otros ladrillos también presentaban Criptoeflorescencia. El deterioro se observó en el sector superior, se apreció una coloración más clara debido a la erosión originada por la cristalización de sales. De acuerdo al grado de deterioro y a la irregularidad de las superficies a tratar, Canepuccia consideró conveniente utilizar el método por inyección para aplicar el adhesivo-consolidante diluido al 3%. Previamente, se realizó una limpieza en seco y luego con agua destilada. El producto fue aplicado utilizando dos jeringas, de 20 ml y de 5 ml debido al deterioro presente los cerámicos, al tamaño y a la profundidad de las oquedades.

- Consolidación de fragmentos de ladrillos del desagüe de la Cámara de reducción de presión del agua:

Se observaron ladrillos fragmentados y se procedió a su consolidación. En primer término, se efectuó una limpieza en seco sobre las superficies fragmentadas, se utilizó el pincel Nº 12. Posteriormente, en cada fragmento, se esparció de manera uniforme el adhesivo-consolidante Acril 33 sin dilución y se ubicaron los dos faltantes en sus respectivos ladrillos. Canepuccia (comunicación personal, 2008) recomienda que en caso de colocar dicho producto en demasía, el excedente debe ser cuidadosamente retirado con hisopos para evitar un brillo similar al que produce un barniz en la superficie. Por último, con la finalidad de conseguir una eficaz adherencia de los fragmentos, se dispusieron sobre los mismos cascotes de ladrillos que funcionaron como prensas. Al día siguiente, al retirar éstos, se observó un buen resultado en la adhesión y consolidación realizada. 

Canepuccia proporcionó una muestra en seco del adhesivo-consolidante marca Acril 33 sin dilución. Para su análisis se empleó una lupa binocular estereoscópica Arcano, modelo ST 30L/2L 20-40X. La fotografía fue tomada con 40x de aumento y con luz incidente. Se observó con claridad la coloración y la textura del producto utilizado en el trabajo de consolidación de los fragmentos de ladrillos del desagüe.

b) Conservación preventiva en la Cámara de reducción de presión del agua

El objetivo del trabajo de conservación preventiva realizado en la cámara de reducción de presión del agua fue aplicar las medidas adecuadas para su preservación a futuro.  Es importante destacar que desde las excavaciones arqueológicas de 1989 no se efectuó ninguna intervención en dicha estructura. A continuación se describen las etapas de trabajo:

1.Protección del piso de la Cámara de reducción de presión del agua

 Antes de comenzar con la limpieza en seco, se cubrió con un paño el piso de esta estructura, a fin de proteger la superficie y los materiales cerámicos y líticos hallados in situ durante las excavaciones arqueológicas.

2.Limpieza en seco

Los materiales empleados en esta actividad fueron una espátula de metal, pinceles Nº12, 15 y 25 y una escobilla de plástico. Cuidadosamente se procedió a eliminar el polvo de toda la superficie de la cámara incluyendo los dos orificios cuadrangulares ubicados en su interior y el desagüe. La formación del sedimento en la superficie de dicha estructura fue el resultado de la acción de la humedad y el paso del tiempo. El espesor de la capa de sedimento era irregular, en algunos sectores alcanzaba un máximo de 3 cm aprox. Además, se realizó un plano de relevamiento de la Cámara de reducción de presión del agua, su desagüe y del desplazamiento de la pasarela situada alrededor de la misma.

3.Humedecimiento de la superficie

Luego de concluir con la limpieza en seco, las superficies interna y externa de esta estructura fueron humedecidas con agua destilada, se empleó un pincel N°25. Para remover con facilidad el polvo que todavía estaba adherido a la estructura se utilizó agua destilada que además ayudó a eliminar sales superficiales. Se colocó el pincel en posición vertical y perpendicular con respecto a la pared y de arriba hacia abajo se humedeció la superficie. Así se quitó todo el polvo compactado, se procedió de igual manera con el desagüe.

4.Aplicación del adhesivo-consolidante

 En las paredes internas y externas de la cámara de reducción de presión del agua y en el desagüe, con un pincel de 1 ½”,  se aplicó el adhesivo-consolidante Acril 33 de dilución acuosa al 3%. Los ensayos correspondientes a la dilución del producto se efectuaron sobre cascotes de ladrillo, hasta llegar al porcentaje adecuado. Estas pruebas fueron llevadas a cabo por Canepuccia, los resultados obtenidos fueron buenos. Por tal razón se decidió continuar utilizando el mismo adhesivo-consolidante, métodos y técnicas. Su función es brindar protección a la superficie de toda la cámara de reducción de presión del agua. De esta manera, se evitan y atenúan los posibles deterioros causados por la acción de la humedad, variaciones térmicas y del paso del tiempo. En este caso, se empleó el método por impregnación que consiste en aplicar con una brocha el adhesivo-consolidante sobre los planos verticales. La posición del pincel con respecto a la pared, debe formar un ángulo de 45° aproximadamente y se asienta suavemente en la superficie a tratar. El método es efectivo ya que se logra una buena absorción o impregnación del material sobre la estructura. El producto no debe aplicarse como si fuese una pintura ya que se altera la superficie, se fijan con facilidad sedimentos o polvo en suspensión y cambia la textura del material.

El interior de los dos orificios rectangulares de dicha cámara fue tratado con el mismo adhesivo-consolidante e igual dilución. En los sectores que contenían argamasa y en el piso de la estructura no se aplicó el producto ya que presentaban buen estado. Solo se realizó una limpieza en seco con una escobilla plástica y pinceles. Canepuccia (comunicación personal, 2008) considera que el exceso del producto es perjudicial debido a que no penetra en los poros y se adhiere en superficie. Con el agravante que produciría un cambio en la textura y la coloración de la superficie original.

 

5.Limpieza del piso de la Cámara de reducción de presión del agua

Luego de aplicar el adhesivo-consolidante se retiró el paño que protegía a los restos arqueológicos hallados in situ y al piso de la estructura. El sedimento acumulado durante la limpieza en seco caía sobre la tela que cubría la base de dicha estructura. Así finalizó el trabajo de conservación preventiva efectuado en la cámara de reducción de presión del agua perteneciente al locus 1.

La función del producto de dilución acuosa al 3% marca Acril 33 fue formar un entramado semejante a una red sobre las superficies internas y externas de los ladrillos que constituyen esta estructura. De esta manera se preserva, atenúa y detiene la acción de los agentes de deterioro por un determinado tiempo. En cuanto a la coloración rosácea-violácea, solo se produce en el momento de su aplicación, desapareciendo a medida que actúa el producto. No afecta la coloración original de la estructura siempre y cuando la dosificación no supere el 7%. Es importante destacar que la conservación preventiva realizada no es destructiva, no afectó ni alteró la estructura ni las superficies de la Cámara de reducción de presión del agua. 

Registro de las intervenciones efectuadas

Según Nagel, “la documentación se refiere a las actividades que tengan como objetivo registrar y conservar todas las informaciones de las colecciones de un museo. Concierne (…) a la acumulación, conservación y registro de la memoria de la institución en todo lo referente a su colección” (Nagel, 2001:3). Por ende, se elaboró una ficha específica para los bienes patrimoniales inmuebles, estructuras arquitectónicas e ingenieriles. Los datos sobre las intervenciones realizadas en la fuente de agua de 1810 y en su cámara de reducción de presión del agua pueden proporcionar información de interés a las futuras investigaciones.

Cámara subterránea (2010)

Los primeros días del mes de octubre del 2010 se visitó el Museo del Área Fundacional y la Cámara subterránea. Al recorrer esta estructura se observaron  los cambios efectuados:

-La fuente de agua de la Plaza Pedro del Castillo, ubicada sobre el sector central donde se hallan los loci, fue activada. Ésta permaneció dos años sin funcionar debido a filtraciones de agua que ocasionaron el deterioro de casi todas las luminarias del techo de la cámara. Las reparaciones en el techo de la cámara subterránea y los cambios en las instalaciones eléctricas concluyeron y se reanudó el funcionamiento de la actual fuente de agua.

-Al ingresar a la Cámara se apreció que un tramo del piso presentaba una coloración blanquecina. Esto se debió a un acto de vandalismo, unos jóvenes encendieron fuego al mueble ubicado en la entrada. Para apagar el incendio se utilizaron los matafuegos, lo cual afectó la coloración propia de un piso de piedra (comunicación personal Canepuccia, 2010).

-Toda la instalación eléctrica conformada por luces dicroicas situadas cerca del acueducto, de la Cámara de reducción de presión del agua y los tubos fluorescentes en el túnel de acceso fueron reemplazados por reflectores. También se cambiaron los dispositivos que controlan la iluminación de ambos loci.

- La pasarela de madera (pino misionero) que se encontraba alrededor de la Cámara de reducción de la presión del agua y su desagüe fue sustituida ya que fue deteriorada por hongos. El elevado grado de humedad que en un principio existía en la Cámara subterránea causó el deterioro de dicho puente. En su lugar se colocó una pasarela metálica de mayor dimensión que la anterior, el acceso al mismo cubre el frente de la cámara de reducción de presión del agua.

- Contra la pared, hacia un costado de los loci y cerca de la antigua vereda del locus 1, se construyó un puente metálico. Dicha estructura permite observar con mayor detenimiento los detalles de la pila de agua de 1810 y de la fuente ornamental.

Estado de conservación del locus 1 y 2 (2010).

Ambos loci presentan un buen estado de conservación ya que desde hace varios años Canepuccia se encarga del área de Conservación del MAF. En septiembre de 2010 finalizaron los trabajos de conservación y puesta en valor de la actual fuente de la Plaza Pedro del Castillo, de la Cámara subterránea que contiene la pila de agua, el tramo de acueducto, su cámara de reducción de presión y la fuente ornamental de 1930 (comunicación personal Canepuccia, 2010).

El hornillo prehispánico y los restos arqueológicos óseos, de porcelana española y vidrio hallados durante las excavaciones arqueológicas en el área fundacional, también  se encuentran en buenas condiciones de conservación.

Cámara de reducción de presión del agua (2010)

El principal objetivo de esta visita al MAF fue observar la Cámara de reducción de presión del agua en la cual se realizó el primer trabajo de conservación preventiva. En torno al tema surgieron los siguientes interrogantes: ¿cuál será su estado de conservación?, ¿qué aspecto presentará su superficie interna y externa? y ¿en qué condiciones estarán los restos arqueológicos hallados in situ?

En dicha estructura se observó que los orificios rectangulares ubicados en dos de sus paredes y el desagüe presentan un buen estado de conservación. En las superficies externa e interna no se observaron manchas generadas por la humedad, fisuras ni grietas. Tampoco se apreciaron deterioros ocasionados por la acción de las sales. La superficie de ladrillos de la cámara de reducción de presión del agua, sobre los que se aplicó el adhesivo-consolidante de dilución acuosa al 3%, definitivamente recuperó su coloración original.  En el desagüe, se observaron ladrillos que carecen de sus aristas y sectores de coloración oscura, probablemente sean manchas causadas por la humedad del suelo. El piso no fue intervenido en el 2008 porque se encontraba en buenas condiciones pero el paso del tiempo y la humedad comenzaron a incidir en el mismo.

En general, el estado de conservación de dicha estructura y el de los materiales líticos y cerámicos hallados in situ es bueno. Pero se debe tener en cuenta que la humedad del piso puede afectar estos restos arqueológicos.

Vista superior de la Cámara de reducción de presión del agua, presenta buen estado de conservación  (C. Quiroga, 2010)

Alrededor de la Cámara de reducción de presión del agua se observa un puente metálico (C. Quiroga, 2010)

Análisis crítico (2010) efectuado a partir del diagnóstico e intervención del 2008

A continuación, se mencionan las modificaciones llevadas a cabo en la Cámara subterránea:

- Los dos nuevos puentes tienen como ventaja una mayor vida útil del material en el que fueron construidos. El metal posee mayor resistencia a agentes de deterioro como la humedad y la temperatura, mientras que la madera es más vulnerable.

- La  actual pasarela metálica ubicada alrededor de la cámara de reducción de presión del agua se encuentra a pocos los centímetros. Ya no se aprecia el frente de la dicha cámara. Esto se debe a que ahora la pasarela tiene forma de “U” y  se dispuso en este sector el acceso a la misma.

Al tratarse de sectores limitados, las alternativas son pocas. El diseño de un puente de metal se complica debido a la rigidez del material y además se dispone de espacios reducidos. De igual manera, hubiese sido conveniente rediseñar la pasarela sin obstaculizar la vista anterior de esta estructura.

- La fuente de agua de la plaza Pedro del Castillo volvió a funcionar ya que finalizaron las reparaciones en las filtraciones.

- Los deterioros en la instalación eléctrica causados por la pérdida de agua de la actual fuente fueron solucionados.

- La iluminación de la Cámara subterránea fue reemplazada por reflectores.

Al respecto, Canepuccia comentó que el proyecto de la nueva instalación eléctrica y la iluminación de la Cámara estuvieron a cargo de un Ing. Electromecánico. En este caso, lo fundamental es que cumplan su función y no afecten el patrimonio arquitectónico e histórico (comunicación personal Canepuccia, 2010).

- Con respecto a la conservación y preservación, cabe destacar los trabajos de Canepuccia llevados a cabo en el MAF y su acervo desde el 2001. Además, el arquitecto continúa efectuando un seguimiento en ambos loci, en las excavaciones arqueológicas exhibidas en el museo y en las Ruinas de San Francisco. El amplio conocimiento y la experiencia de Canepuccia, lograron una labor eficaz que contribuyó  con la conservación y protección de tan significativo patrimonio.

En síntesis, al analizar los puntos tratados, se refleja trabajo interdisciplinario en el área de conservación, una buena organización y una adecuada gestión que beneficia a la institución y a su conjunto arquitectónico.

Para finalizar este trabajo, a modo de sugerencias o aportes:

  • Si bien la fuente de agua de la Plaza Pedro del Castillo actualmente tiene un funcionamiento normal, el paso del tiempo y la incidencia de la humedad y la temperatura podrían producir nuevamente filtraciones de agua. Es importante recordar que, precisamente en el sector donde se hallaron los loci  y sobre el techo de la cámara subterránea, se instaló dicha fuente. Entonces, es conveniente considerar la posibilidad de su traslado hacia otro sector de la plaza. De esta manera, el locus 1 y 2 no serían afectados por las pérdidas de agua de dicha fuente. También, se tuvo en cuenta el presupuesto que implicaría esta propuesta. Pero sería una buena inversión ya que favorecería, a largo plazo, el estado de conservación de los loci.

  • Las fuentes de 1810 y la de 1930, despertaron el interés de historiadores, arqueólogos, geólogos, arquitectos y estudiantes de turismo y museología.  Entonces, es importante  registrar cada uno de los trabajos que se realicen en el MAF y su conjunto arquitectónico, así se organizará y enriquecerá la información producida por los investigadores.

  • La preservación y conservación de los locus 1 y 2 requiere un control periódico de temperatura y humedad. Por tal razón es necesario disponer de por lo menos un termohigrómetro digital en el sector donde se halla dicho patrimonio.

  • La construcción de una maqueta de la pila de agua de 1810 y de la fuente ornamental de 1930, facilitará el aprendizaje. Además, por medio de este recurso, se proporcionará mayor claridad sobre la historia y el contexto en que se encontraban ambas estructuras.

 

Breve información de la cámara subterránea y del locus 1 y 2 

A principios de marzo del presente año, Canepuccia informó vía correo electrónico, que una torrencial tormenta  producida en enero inundó la Cámara subterránea. Esto afectó a ambos loci y a la cámara de reducción de la presión del agua. Debido a los deterioros que presentan dichas estructuras, Canepuccia elaboró proyecto de rescate y restauración. Además, el arquitecto considera que el trabajo debe iniciarse de manera urgente.

 

Conclusiones

Es fundamental considerar que el patrimonio, ya sea un bien cultural mueble o inmueble, es único e irrepetible. Por tal razón, es necesario contar con conocimientos sobre conservación y con el asesoramiento de un especialista en el tema.  Además, se debe tener en cuenta cuáles son los materiales que constituyen los bienes patrimoniales y en qué condiciones ambientales se encuentran. Debido a que con el paso del tiempo y la acción de agentes de deterioro, en mayor o menor medida, sufren alteraciones. Ante tal situación, la conservación y preservación tienen como objetivo disminuir la velocidad de deterioro. Esto implica realizar un diagnóstico del estado de conservación del bien patrimonial inmueble o mueble. Entonces, es imprescindible evaluar las medidas a implementar, los instrumentos, los elementos y los materiales a emplear. Así también, los ensayos, muestreos, análisis y controles periódicos forman parte de un trabajo de conservación. 

La primera vez que se visitó el Museo del Área Fundacional, la Cámara subterránea despertó un gran interés ya que su conservación representaba un desafío. El estado de conservación de ambos loci y las particulares condiciones ambientales generaban interrogantes: ¿cuáles son los agentes de deterioro que inciden sobre ellas?, ¿cómo atenuar el deterioro de estas estructuras?, ¿qué metodología, técnicas y materiales se emplean en este caso? y ¿cómo se procede sobre las variaciones de temperatura y humedad de en un clima como el de Mendoza? Poco a poco estas preguntas encontraron respuestas. Fue fundamental evaluar el estado de conservación de los loci y de la cámara subterránea en relación a las condiciones ambientales presentes.  En base a esto, se determinó el grado en el que los agentes de deterioro afectaban a las estructuras arquitectónicas. Luego, con el asesoramiento permanente del arq. Canepuccia, responsable del área de conservación, se decidieron las medidas a tomar. En la cámara de reducción de presión del agua se observaba una capa irregular de sedimento en su perímetro y unos fragmentos de ladrillos sueltos en el desagüe que luego fueron consolidados. Por tal razón, se consideró conveniente preservarla retardando los posibles deterioros causados por la cristalización de sales.  Esta estructura se mantuvo intacta desde que fue descubierta en las excavaciones arqueológicas, el trabajo de conservación preventiva realizado fue la primera intervención que se efectuó. A partir de esto, se comprobó la importancia de la preservación ya que su objetivo es proteger el bien patrimonial antes de que se produzcan deterioros. Además, es importante realizar un mantenimiento del espacio físico que resguarda los bienes patrimoniales, verificar el funcionamiento normal del sistema de iluminación y controlar que las condiciones ambientales sean apropiadas.  También, es imprescindible contar con los conocimientos y la trayectoria de un profesional idóneo en el tema. La documentación es otro punto relevante, ya que los datos referidos a las intervenciones y estudios efectuados pueden aportan información útil a las futuras investigaciones.  

Al visitar el MAF, en el 2010, se observaron algunos cambios. La fuente de 1930 y la de 1810, al igual que su cámara de reducción de presión del agua presentaban un buen estado de conservación. En esta pequeña estructura en la cual se llevó a cabo el primer trabajo de conservación preventiva, no se observó la presencia de la cristalización de sales, ni de fisuras. La cámara subterránea mantiene los valores de temperatura y humedad admitidos estables, por ende no se observaron deterioros. Este es el resultado de un monitoreo periódico sobre estos importantes bienes patrimoniales y la estructura en la que se encuentran. El trabajo y los conocimientos de Canepuccia contribuyen con la preservación y conservación ambos loci y de la cámara subterránea en la que se encuentran.

En el transcurso de esta experiencia se reforzaron mis inclinaciones e interés por la conservación y preservación del patrimonio. El camino de la conservación es apasionante y amplio, falta tanto por conocer y aprender…

 

Refercias 

[1] Locus: Término utilizado para identificar un lugar en particular.

[2] Canepuccia (comunicación personal 2013) discrepa con Tamiozzo cuando dice que el terremoto de 1861 la afectó ya que en el MAF existe un documento fotográfico de 1880 que demuestra que el sistema siguió funcionando después del terremoto.

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Agradecimientos

En especial a mis padres, Toni y Elu, por darme la oportunidad de estudiar y ayudarme a cumplir esta meta.

Al director de mi trabajo final, Dr. Mario Caria y al co-director el Arq. Pedro Canepuccia por su buena predisposición, conocimientos transmitidos, aportes y sugerencias.

Al Dr. Enrique Cruz, director del CEIC (Centro de Estudios Indígenas y Coloniales, Univ. Nac. de Jujuy), quién apoyó e incentivó en la finalización la carrera.

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