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curso: métodos de toxicidad controlada en la limpieza de obras de arte - bs. as. octubre de 2015

Por Maurizio Coladonato

 

Maurizio Coladonato

Químico diplomado en La Universidad de Roma, La sapienza, desde 1988 a la fecha Maurizio enseña ‘química aplicada a la conservación de arte’, ‘química de polímeros y adhesivos’ y ‘materiales y métodos para la experimentación’ encuadrado dentro de los programas de entrenamiento en el Instituto Superior para la Conservación y la Restauración (ISCR). Enseña ‘química para la restauración de arte’ en las academias de Bellas Artes Italianas y Universidades de Bologna, Roma, Frosinone, L´Aquila, Napoles, Urbino, Viterbo, etc., así como en organizaciones y universidades extranjeras: Bolivia, Egipto, Malta, Serbia, España, China, Rumania entre otras.

 

En ISCR ha desarrollado una línea de investigación para el estudio y la puesta a punto de materiales y métodos de limpieza con especial atención en la restauración eco-sustentable, proponiendo, experimentando y publicando nuevos métodos de baja o nula toxicidad para la remoción de sustancias orgánicas e inorgánicas de las superficies de las obras de arte, por ejemplo el triángulo interactivo de los solventes y de la solubilidad©’

La solubilidad de las sustancias


Una mañana estaba intentando explicar a mis alumnos restauradores cómo un disolvente es capaz de disolver una sustancia y la diferencia entre el mecanismo físico y el mecanismo químico de una disolución: 'Para que dos sustancias reaccionen se necesita que al menos una de las ellas esté en estado líquido, entonces será posible que la sustancia líquida envuelva a la sustancia sólida y consiga penetrar en ésta mezclándose íntimamente, que rodee con sus moléculas las moléculas de la sustancia que tiene que solubilizarse y separarse; de manera que sólo así se obtiene un contacto íntimo y las condiciones adecuadas para la disolución: Ésto es el mecanismo físico. En cambio el mecanismo químico…' Pero era evidente su dificultad en seguirme, la mañana era hermosa, el sol y el aire invitaban a otras cosas, a estar fuera del aula, al aire libre… Yo compartía con ellos estas sensaciones, pero como éste argumento es fundamental para un restaurador, tenía que insistir. Era peligroso, porque explicando química nada bloquea más que un enfoque equivocado, se cierran inmediatamente todas las puertas y es difícil volver a abrirlas.


Como me pasa a veces en estas ocasiones, recurrí al corazón y al juego porque lo que la mente rechaza puede ser aceptado si se cambia la atención del deber a la curiosidad y al placer: 'Imaginad dos corazones de piedra, nunca podrán encontrarse… se les niega la intimidad, la posibilidad de compenetrarse, de conocerse íntimamente. Esto podría cambiar si al menos uno de los dos corazones se disolviese, dejase su estado de dureza e impenetrabilidad para transformarse en una entidad envolvente, capaz de superar los obstáculos, sin chocarse contra el otro sino desviándose y ajustándose a la forma y al tamaño del otro, en aparencia más débil pero tan fuerte que puede cambiarlo: Entonces el corazón de piedra se disuelve, toma el mismo estado del corazón líquido y finalmente se obtiene el contacto, las moléculas se unen tan íntimanente, que nada puede separarlas. Pero pueden existir corazones de piedra tan duros que ningún disolvente que actúe con un mecanismo físico, de contacto o envoltura molecular, pueda disolverlos: entonces es necesario un reactivo químico que agreda a la sustancia transformándola en moléculas nuevas con distintas propiedades; esto es un proceso más violento. En cambio, el mecanismo físico no cambia la naturaleza química de las moléculas, el corazón sigue siendo el mismo, sólo lo hace más disponible al intercambio”.


Tan pronto como empecé a decir 'imaginad dos corazones de piedra…' sus ojos me vieron, los corazones se abrieron, nos zambullimos todos en un fluido que permitió el intercambio de emociones, de conocimiento y quizás también de conciencia. Las caras sonrientes y el cariño de muchos me hicieron feliz, alguno se cerró aún más pero no quise usar un reactivo químico…


Maurizio Coladonato

El curso desarrollado en Buenos Aires del 19 al 24 de Octubre del 2015 ha hecho una revisión del abordaje metodológico para afrontar de manera consciente las operaciones conservativas relativas a la limpieza química con el objetivo de reducir el riesgo de contaminación toxicológica, de inflamabilidad y de su impacto sobre el ambiente, riesgos característicos de los solventes orgánicos. Por otro lado se ha enfatizado en los peligros de la manipulación de sustancias químicas como ácidos, bases, oxidantes, polvos, evidenciando las medidas de seguridad y preventivas y los métodos para minimizar los efectos -de todas las categorías de productos químicos- sobre la salud , sobre los operadores, sobre el ambiente y sobre la obra.

 

El programa ha desarrollado un recorrido para la restauración eco sustentable, que se puede perseguir mediante dos modalidades enfrentadas una con otra:

 

- Sustitución de los solventes orgánicos con sistemas acuosos no tóxicos por inhalación y no inflamables

- Formulación de soluciones alternativas de solventes orgánicos poco tóxicos, dentro de los mismos parámetros de solubilidad de los solventes muy tóxico y cancerígenos, poniendo atención a la volatilidad para obtener prestaciones comparables con los solventes o las mezclas que se desean sustituir.

 

El conocimiento de los materiales constitutivos, de las técnicas de ejecución y de los materiales de intervención permite la comparación entre los métodos con solventes orgánicos y métodos acuosos (los cuales pueden sustituir a los solventes orgánicos ), con el fin de realizar la mejor elección en relación al estado de conservación de la obra a limpiar.

 

En general, es indudablemente preferible -respecto a los solventes orgánicos y siempre y cuando el estado de conservación lo permita en su materialidad y en relación al tipo de intervención que se quiera realizar- el empleo de métodos acuosos, seguramente no inflamables y no contaminantes por inhalación ya que se encuentran en solución acuosa.

 

La elección metodológica de la intervención depende, como ya se ha dicho, del conocimiento y la comparación de las características fisico-químicas de los métodos y de los materiales, que en sus varias combinaciones posibles determinan las ventajas y los límites tanto en la aplicación como en la remoción de las distintas tipologías de sustancias durante los procesos conservativos y de restauración.

 

El curso -que ha sido posible gracias a la voluntad y capacidad organizativa de Colmena, a cuyos integrantes les quiero hacer llegar mi agradecimiento por haber puesto a disposición su capacidad profesional y humana, haciendo posible la realización del evento; a la revista digital CONVERSA y a Vanesa Pedreira, representante de FACE, en cuya sede se llevó a cabo -ha tenido un alto número de pedidos de participación, de hecho el límite de participantes fue ampliado de forma notable con respecto al inicialmente programado. Sin embargo me ha impresionado en forma favorable la calidad y cantidad de intervenciones en el aula, lo que produjo una buena interacción con los profesionales presentes, tanto así que el curso ha sido realmente interactivo e interesante, facilitando mi tarea al abordar los distintos aspectos del programa, porque se ha presentado la posibilidad de discutir problemas y circunstancias reales de la práctica diaria. Creo poder decir que, gracias a las dudas y preguntas expuestas, el curso ha sido exhaustivo -dentro del tiempo acotado- y divertido, lo que ha permitido presentar con mayor liviandad y eficacia los temas propuestos, variados y ciertamente de por si no siempre fáciles desde el punta de vista químico.

 

Prueba de esto ha sido el pedido de profundizar los temas vistos en un nuevo curso, reservado a los participantes de este primer curso, con un programa de experiencia de laboratorio relativo a 'Los materiales, los métodos de control de las operaciones en la obra y en el laboratorio de restauración' tema de una conferencia que ha tenido mucha concurrencia, y quienes han expresado gran interés; a este segundo curso, que se está programando para el próximo año, se le adjuntará una nueva edición del primero desarrollado en Octubre.

 

No me queda más que volver a agradecer a las organizadoras y a todos los participantes, que con su actividad apasionante y presencia han hecho posible concretar este encuentro, con resultados que se pueden definir, desde mi punto de vista, muy satisfactorios.

 

Saludos a todos y nos veremos pronto!

Versión en italiano

 

Il corso, svolto a Buenos Aires dal 19 al 24 ottobre 2015, ha riguardato l’approccio metodologico per affrontare consapevolmente le operazioni conservative relative alla pulitura chimica, con lo scopo di abbattere i rischi di contaminazione tossicologica, di infiammabilità e di impatto sull’ambiente, rischi caratteristici dei solventi organici. Inoltre è stata posta attenzione ai pericoli di manipolazione di sostanze chimiche quali acidi, basi, ossidanti, polveri, evidenziando le vie cautelative e preventive e i metodi per minimizzare gli effetti sulla salute di tutte le categorie di prodotti chimici sull’operatore, sull’ambiente e sull’opera.

 

Il programma ha sviluppato il percorso per  un restauro sostenibile, che si può perseguire mediante due modalità a confronto tra  loro:

  • sostituzione dei solventi organici con sistemi acquosi, non tossici per inalazione e non infiammabili

  • formulazione di miscele alternative di solventi organici poco tossici, aventi gli stessi parametri di solubilità di solventi molto tossici e cancerogeni, ponendo attenzione alle volatilità  per ottenere prestazioni confrontabili con i solventi che si vogliono sostituire

 

La conoscenza dei materiali costituivi, delle tecniche esecutive  e dei materiali di intervento consente la comparazione tra metodi con solventi organici e metodi acquosi (i quali possono sostituire i solventi organici), al fine di operare le scelte migliori in relazione allo stato di conservazione del manufatto oggetto della pulitura. In generale è senz’altro preferibile -rispetto ai solventi organici e quando è consentito dallo stato di conservazione del manufatto e dalle finalità di intervento- l’impiego di metodi acquosi, sicuramente non infiammabili e non contaminanti per inalazione perchè in soluzione acquosa. La scelta metodologica di intervento dipende - come già detto - dalla conoscenza e dal confronto delle caratteristiche chimico-fisiche dei metodi e dei materiali, che nelle loro varie combinazioni possibili determinano i vantaggi  e i limiti  nell’applicazione e nella rimozione delle diverse tipologie di sostanze durante le procedure conservative e di restauro. Il corso – reso possibile dalla volontà e dalla capacità organizzativa delle societa Colmena (alle quali vanno i miei ringraziamenti per aver messo a disposizione le loro capacità professionali e umane per la buona riuscita dell’evento),  con il contributo della rivista online CONVERSA e de Vanesa Pedreira, representative dell’associazione FACE – ha visto un grande numero di richieste di partecipazione, tanto che il numero di persone è stato notevolmente aumentato rispetto al limite inizialmente fissato.

 

Nonostante questo sono stato molto favorevolmente colpito dalla qualità e quantità di interventi in aula, che hanno prodotto una buona  interazione con i professionisti presenti, tanto che il corso è stato veramente interattivo e interessante, facilitando il mio compito nell’affrontare i diversi aspetti del programma, perchè c’è stata la possibilità di entrare nel merito dei problemi reali che si incontrano nella pratica di tutti i giorni. Credo di poter dire che, grazie alle domande e ai dubbi esposti, il corso sia  stato esaustivo – nei limiti di tempo consentiti – e divertente, il che ha permesso di affrontare con più leggerezza e efficacia i vari temi proposti, certamente di per se non sempre facili dal punto di vista chimico.

 

A conferma è stato richiesto un approfondimento in un nuovo corso, riservato ai partecipanti al primo, con un programma sperimentale di laboratorio “I materiali e i metodi di controllo delle operazioni nel cantiere e nel laboratorio di restauro”, tema di una conferenza che ha avuto molti partecipanti che hanno espresso il loro vivo interesse; a questo secondo corso, che si sta programmando per il prossimo anno, verrà affiancata a una nuova edizione del primo svolto nello scorso ottobre.

 

Non mi resta che ringraziare ancora una volta le organizzatrici  e tutti i partecipanti, che con la loro appassionata attività e presenza hanno reso possibile la riuscita degli incontri, con risultati che posso definire, dal mio punto di vista, molto soddisfacenti.

Ciao a tutti e a rivederci presto!

 

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