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RES NON VERBA. UNA REFLEXIÓN COLOQUIAL

Por la Prof. Bioq. Marcela Cedrola

Diciembre 2014

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Haciendo una revisión del escenario en el campo de la conservación y restauración en nuestro país, desde el punto de vista de quien hace casi 20 años trabaja en este medio, tanto en trabajo de campo como desde el aporte académico en las diferentes cátedras universitarias, he tenido la oportunidad de observar el desarrollo de la profesión en cuanto a la formación académica, la creación de equipos multidisciplinarios de trabajo y la profesionalización de las intervenciones, entre otros muchos cambios.

 

Pasamos del estudio y formación de los nuevos restauradores en talleres particulares y selectos a carreras universitarias y posgrados varios. Gracias a la aparición de internet, el acceso a la bibliografía específica internacional se simplificó y agilizó muchísimo, así como también las actualizaciones acerca de las noticias referidas a la conservación restauración.

 

Sin embargo, hay un aspecto que -a mi entender- mucho no ha cambiado y es el que se refiere a la (poca) comunicación fluida y sincera entre todos los actores del medio (conservadores, restauradores, arquitectos especializados en restauración edilicia, alumnos y profesores de las diferentes carreras de conservación-restauración) quienes habitualmente, estamos ávidos por conocer qué se hace, cómo, dónde y por quiénes.

 

Es por ello que, cuando hace un par de meses, un grupo de egresadas de la Licenciatura en restauración de la UMSA me propuso ser parte de este proyecto –CONVERSA- cuya idea, iniciativa e intensiva dedicación les pertenece, accedí inmediatamente. Considero que es una gran oportunidad para aprovechar esta herramienta, útil y necesaria, para que de una vez por todas, pasemos de las palabras a los hechos. Es decir, RES NON VERBA.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Y esto es específicamente porque siempre que nos encontramos con colegas, el comentario general ante algún acontecimiento reciente al que no pudimos asistir, es que pocas veces nos enteramos a tiempo de presentaciones y reuniones que se hacen ocasionalmente (sea un seminario, una visita de un especialista extranjero, una jornada o simplemente la presentación de alguna intervención) porque no fueron bien difundidas o a veces, porque están dirigidas a grupos selectos o con un cupo limitado. El corolario de la conversación siempre es el mismo: nos pasó otra vez!

 

En muchas ocasiones, cuando nos enteramos de alguna intervención interesante de algún colega, el comentario es: tenés que presentarlo y darlo a conocer. ¡Tenés que publicarlo! Esto es porque, de los trabajos realizados en campo, con conocimiento, planificación, criterio profesional y excelentes resultados, sólo se da a conocer, se difunde o publica formalmente una mínima parte.

 

Lo que he observado es que -en general- por falta de tiempo o por las exigencias del día a día del trabajo de campo en obra o taller, no disponemos de tiempo para ‘sentarnos’ a elaborar trabajos formales para su publicación o presentación en congresos y jornadas. Así, dejamos pasar la oportunidad de difundir interesantes intervenciones, nuevas técnicas aplicadas o resoluciones de situaciones particulares que se acumulan y permanecen desconocidas.

 

La propuesta entonces es: Hagamos algo para que esto cambie. Elijamos el aporte – CONVERSA- antes que la habitual crítica vacía. Nuestra intención es que esto sea una conversación y no un monólogo, por lo que esperamos que surjan preguntas, respuestas, debates, propuestas alternativas que enriquezcan nuestros conocimientos y favorezcan el intercambio.

 

Que el comentario aporte una instancia superadora de la situación observada y a través de la participación y el compromiso, contribuya para cambiar eso que no nos gusta o que objetamos profesionalmente o que todavía no se hizo. Trabajemos para que se acaben los secretos guardados bajo siete llaves del cotidiano de la profesión. Que la información no esté restringida a contados encuentros y que fluya, circule entre todos. Que sea un verdadero feed-back. Tratemos de mejorar lo que hay, así se produce una verdadera evolución.

 

Conversemos. CONVERSA. Esto ya empezó. Así que ahora RES NON VERBA.

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