top of page

Revalorización y metodología de intervención de la escultura argentina en yeso de principios del S.XX 

Premios del Salón Nacional, 1910-1950

fondos Artísticos del Palacio Nacional de las Artes, Palais de  Glace

ministerio de Cultura de la Nación, Buenos Aires, Argentina

Por Lic. Vilma A. Pérez-Casalet, Responsable del Área de Conservación y Restauración Palacio Nacional de las Artes, Palais de Glace

Ponencia presentada en IV Encuentro Internacional de Conservación Preventiva e Interventiva organizado por el Museo Histórico Nacional del Cabildo y de la Revolución de Mayo. Buenos Aires, Abril de 2016

La escultura argentina en yeso de principios del siglo XX tuvo su mayor producción a partir del año 1911 –cuando tiene lugar el primer Salón Nacional de Bellas Artes [1]- hasta mediados de siglo aproximadamente cuando ocurre un quiebre en los modos de representación y aparecen nuevos materiales para la escultura. Esta técnica fue usada por los artistas no como un paso intermedio -previo a un pasaje a bronce- sino para generar un original definitivo, con diferencias determinadas por su autor en la factura de tratamientos y pátinas. El Salón Nacional se convirtió en esos años en Argentina en el lugar de referencia para la producción local por su capacidad de rechazar o premiar y adquirir obras, sumado a su carácter oficial. Es por eso que las esculturas estudiadas en este trabajo se corresponden con premios legitimados por éste. Podemos nombrar como ejemplos: ‘Retrato del Dr. José R. Semprún’ de Pablo Curatella Manes (1939),  ‘Cabeza de nene’ (1948) de Pedro Zonza Briano, ‘Alba’ (1950) de Nicasio Fernández Mar, ‘Nativa’ (1954) de Israel Hoffman, ‘El hachero’ (1939) de Ricardo Musso, ‘Soberbia’ (1953) de Juan Grillo, ‘Chango’ (1938) de José De Luca, ‘Gaucho’ (1960) de Mario Arriguti, ‘Muchacha lavando’ (1939) de Martha Llanso de Sagesse, ‘El espejo’ (1948) de José Llense y ‘Susana’ de Alfredo Sturla (1939) entre otras.

'Susana' de Alfredo Sturla (1939) - Foto de Jorge Manson / Palais de Glace

Cincuenta y cuatro esculturas en yeso forman parte del Patrimonio del Palacio Nacional de las Artes, Palais de Glace, que las atesora desde el año 1932 y además, posee otra cifra similar producto de la donación de las obras del taller del artista Pedro Zonza Briano, primer Premio Adquisición del Salón Nacional en el año 1913.

Estas obras presentan estados de conservación muy particulares y funcionan como indicadores tangibles de ejemplos de deterioros y daños del yeso. Revelan además las tensiones entre el desarrollo del campo escultórico argentino a través de la historia del Salón Nacional y las nociones de gusto posteriores que se tradujo en su abandono por varios años. Esta situación funcionó como disparador inicial para esta investigación y fue la razón de su desvaloración y como consecuencia, una pérdida espacio expositivo para estas obras, recuperado en estos últimos años.

En algunas circunstancias se observa que se ha optado por el pasaje a bronce de las mismas como medida de conservación y se ha descuidado el auténtico yeso. La falta de criterios de conservación adecuados para este tipo de material y de investigaciones sobre estos artistas y su producción fueron también motivos de ese abandono. En muchos casos, no conocer o ‘reconocer’ el patrimonio que se posee anula su uso. Esta serie de cuestiones las estoy desarrollado hace unos años para demostrar cómo estas realizaciones en yeso estuvieron determinadas por las condiciones de producción y la formación recibida de esos artistas locales donde intervinieron los modelos académicos y contra-académicos (enseñanzas adquiridas en las primeras escuelas de Bellas Artes y en Europa por medio de becas). El Salón Nacional –en tanto espacio de legitimación y consagración- impuso elecciones ante la necesidad de la constitución de un campo escultórico nacional y también estos escultores fueron quienes a partir de sus modos de producción incidieron directamente en las pautas de aceptación establecidas por el Salón.

Esto permite saber cuándo y por qué razones la técnica escultórica en yeso pierde su valoración para el público y para los artistas a partir de los años 50/60 en los cuales la noción de gusto habría intervenido de manera determinante. En la historiografía del arte argentino la presencia de la escultura aparece discretamente en relación a la pintura. Esto se observa también en el campo de la ciencia de la conservación y restauración, encontrando un importante vacío respecto a investigaciones y criterios aplicados a la escultura nacional de esta época.

'Retrato del Dr. José R. Semprún' de Pablo Curatella Manes (1939) - Foto de Jorge Manson /Palais de Glace

'Chango' de José De Luca (1938) - Foto de Jorge Manson /Palais de Glace

La obra de arte necesita ser reconocida en su contexto y definir sus valores más importantes como base para cualquier tratamiento de conservación y/o restauración. La actual Historia del Arte Argentino nos invita además a problematizar las obras en su contexto. Lo cual trae aparejada la aparición de datos nuevos a ser tenidos en cuenta en las acciones antes mencionadas. Un enfoque desde la documentación científica y un estudio de la técnica constructiva son fundamentales. Pues conservar la autenticidad de los recursos patrimoniales existentes generando nuevos criterios de conservación, constituye una referencia para la memoria e identidad argentina.

Con el fin de revalorizar estas auténticas esculturas en yeso y dada su importancia simbólica en la Historia de las Artes plásticas argentinas, se estableció un orden metodológico de trabajo de conservación-restauración pertinente a cada caso y dentro de un proyecto global de preservación de la colección del Palacio Nacional de las Artes, Palais de Glace. Esto se llevó a cabo con una participación interdisciplinaria y con el objetivo de recuperar o restituir el estado auténtico de cada una y promover su difusión.

El objetivo metodológico de trabajo

Es importante definir el rol del conservador-restaurador como investigador en este proceso aportando su mirada especialista en reconocer en la escultura ‘sus historias’, el material constitutivo y la técnica de realización. También acentuar la importancia del conservador-restaurador como activador del patrimonio y articulador en el trabajo interdisciplinario con los demás actores del museo.

Como primer paso metodológico el especialista restaurador debe definir lo auténtico en la escultura para poder diagnosticar y proponer un proceso de tratamiento de restauración que repare el daño (identificarlo) y conserve el deterioro propio de la obra (paso del tiempo y marcas de uso) siempre que estos no obstaculicen una lectura homogénea de la obra. Lo auténtico sabemos que en toda obra es la intencionalidad del artista que debemos investigar y respetar para no alterarla. Una escultura debe conservar su tridimensionalidad o imagen auténtica -volumen y textura o factura (gesto del artista)- porque un conjunto de fragmentos deja de ser una escultura.

Detalles de obra dañada

Para la fase de investigación se deben analizar y obtener fuentes histórico-contextuales, estudios estético-iconográficos y comparar con casos similares para poder -con mayor objetividad y fundamentación- establecer cuál es el daño en la obra y hasta dónde se llegará en el proceso restaurativo. Las obras de estas primeras décadas nos permiten ver el desarrollo de un ‘arte nacional’ como un arte de ‘temática nacional’. Algunas poseen pátinas muy elaboradas como acabado y otras -en menor cantidad- mantienen el color blanco con o sin imprimación superficial.

Diagnosticar para proyectar

Para este fin es necesario conocer el estado general de la colección escultórica y las condiciones ambientales de su espacio de guarda o exposición. Hay que evaluar riesgos y en consecuencia elaborar un plan de trabajo que repare los daños de la colección pero primero hay que erradicar los factores que los originaron en las obras. A partir de aquí se debe elaborar y redactar para los tutores de las piezas un proyecto de estabilización y restauración de las obras que contemple objetivos a corto y largo plazo, prioridades, temporalidad y recursos materiales y humanos necesarios.

Problemas de conservación de las esculturas en yeso

La fragilidad del yeso como material ha sido determinante no sólo en la valoración de las obras sino en la mayoría de sus problemas de conservación. Es por eso que los factores físicos como la manipulación incorrecta y embalajes inadecuados generan los principales daños. En cuanto a los agentes químicos que afectan especialmente al yeso, el agua es la base fundamental de problemas como biocolonización, tinciones, corrosión de metales estructurales, dilataciones, etc. Esencialmente el agua produce la disolución química de este material y produce que los granos del yeso se expandan o contraigan dependiendo de la cantidad absorbida. Históricamente el yeso París, francés o tipo II es el más utilizado en trabajo artísticos y, tanto las obras realizadas  por estos artistas en Europa como en nuestro país, han sido hechas en esta clase de yeso. 

 

En general, estas esculturas presentaban una suciedad superficial excesiva que se evidencia en forma de polvo, producto de la falta de mantenimiento durante un largo tiempo. También se observaron hongos y oxidaciones según los materiales presentes (maderas, metales, fibras vegetales que forman parte de las estructuras de estas obras junto al yeso). Se observan también zonas oscurecidas debajo del polvillo superficial producto de manipulación sin guantes lo que ha producido sectores con otro tipo de suciedad, más comprometida con el material de composición grasa.

Las roturas del soporte estaban presentes en la mayoría de este corpus, el mismo se encontraba amontonado en un sector del depósito que dificultaba la circulación y la estibación de las obras. Obviamente las irregularidades del piso sobre soportes sin amortiguación en los traslados producen que las vibraciones se trasladen a las esculturas y estas tensiones produzcan fracturas y rajaduras. También  manipularlas de manera inadecuada por las zonas de salientes y débiles produce grandes daños.

Etiqueta identificatoria

Otro problema importante es la falta o pérdida de identificación de las obras que exige una investigación para su caracterización y recuperación.

Técnicas de registro

La metodología de registro y análisis previo a la intervención restaurativa se realiza utilizando planimetrías de lesiones, fotografías y/o fotogrametría 3D que documenta cada uno de los daños y deterioros con su ubicación física y característica. Nos permite ordenar y visualizar grietas, fisuras, roturas, faltantes de material, manchas, abrasiones o pérdidas de pátinas y capa pictórica.

Para el estudio del material y la técnica de realización de la escultura en yeso, es de gran utilidad el uso de radiación UV por medio de barridos sobre la obra despojada del polvillo superficial que nos permite caracterizar macroscópicamente acabados usuales como imprimaciones o caracterizar la pátina (comparando con patrones envejecidos de lacas, barnices, ceras, etc.). 

Barridos con R.UV y patrones - Foto de Federico Lentilli / Palais de Glace

Otra técnica de análisis interesante aunque menos difundida por la dificultad de disponer para ello de un tomógrafo y protocolos específicos para esculturas, es el uso de la tomografía como un análisis muy adecuado para conocer estructuralmente la obra en yeso y su técnica de realización. Por medio de este estudio podemos observar densidades del material, las distintas coladas del yeso, presencia de zonas débiles con burbujas, etc. En nuestro país se han realizado algunas experiencias muy interesantes al respecto. Podemos agregar para analizar, la radiografía y la endoscopia como tratamientos no destructivos tomados de la ciencia médica.

 

Para el estudio de pátinas o acabados superficiales se usan técnicas microscópicas y microanalíticas, tanto en laboratorios como con equipos portátiles in situ. Los estudios mediante SEM-EDX (Microscopia de Barrido Electrónico) requieren de muestras destructivas pero nos permite obtener datos cuantitativos de los elementos presentes en los acabados superficiales para determinar pigmentos y materiales constitutivos. La toma de éstas se debe justificar y realizar en zonas no visibles y pequeñas, siguiendo protocolos idénticos que para la pintura de caballete.

SEM- EDX realizados por la CNEA -2008- Obra 'Retrato del Dr. José Semprún' de Pablo Curatella Manes (1939)

Metodología de intervención

Debemos siembre considerar de antemano que toda escultura es policromada, más o menos bien preservada, antes de determinar que no está policromada. En general las esculturas en yeso pueden ser policromadas, parcialmente policromadas, con imprimación o no policromadas. En estas obras también encontramos imprimaciones traslúcidas envejecidas que tenían como objetivo cerrar el poro del yeso para facilitar su limpieza, protección o una correcta operación de policromado.

Técnicas de restauración

Decidimos intervenir desde la restauración cuando es necesario reparar un daño además de minimizar su deterioro. Como profesionales siempre actuamos sobre la materia y es por eso que nuestro objetivo debe centrarse en recuperar y conservar la mayor cantidad de material auténtico y en este tipo de esculturas en yeso, debemos especialmente estabilizar su estructura tridimensional porque es lo que pone en mayor riesgo a la obra. En casos de grietas y faltantes de material que comprometen tanto la continuidad de la lectura de la obra como su estabilidad estructural, se consolidan puntualmente los sectores filtrándose emulsiones vinílicas. Luego se completa y refuerza los faltantes con morteros donde el yeso se agrega como carga al adhesivo para asegurar mejor anclaje y evitar rajas de contracción de secado. En las terminaciones muy superficiales se utiliza como carga el carbonato de calcio que es más fácil de nivelar con un simple hisopo con enzimas o yeso tipo escayola.

Problemas estructurales

En los procesos de restauración siempre existe un momento donde el especialista intenta llegar a la piel de la obra por medio de una limpieza. Esta es una tarea delicada e importante dado que todas las limpiezas son irreversibles. Esta tarea la debe llevar a cabo personal especializado que identifique claramente qué se extrae en cada procedimiento. Siempre debemos realizar testeos o pruebas de solubilidad en la superficie de la obras antes de definir el proceso más adecuado de limpieza húmeda. 

Las limpiezas que se pueden aplicar en las esculturas en yeso pueden ser mecánicas (aspiradora y pinceletas suaves o gomas de diversas durezas). También limpiezas químicas y semi-húmedas, usando solventes y soluciones especialmente muy volátiles o de leve humectación (enzimas, solventes orgánicos, quelantes para manchas, etc.). Y otras técnicas como geles rígidos superficiales (Agar-agar), elastómeros (vinílicos), arcillas (sepiolitas o atapulgita) y polvos abrasivos (diatomeas) para quitar manchas o suciedades puntuales.

 Limpieza superficial enzimática

Detalle de limpieza con gel rígido (Agar-agar)

El uso del láser también es muy apropiado para superficies sin imprimaciones o bien, en caso extremo, tener que retirar repintes. Finalmente, las esculturas policromadas o aquellas sin policromar que han recibido reposiciones de material nuevo, presentan cambios notorios en estos sectores con respecto al resto y entonces, con el fin de integrar el sector, se debe realizar en ese lugar retoques de color con temples/acuarelas  y una mezcla óptica para completar su lectura.

El objetivo nunca será devolver a la obra un estado prístino o irreal de blancos o pátinas impecables. Se debe proceder consecuente a la investigación previa y respetar su deterioro provocado por el paso del tiempo y usos que aportan datos muy interesantes como por ejemplo residuos de desmoldantes, imprimaciones que nos indican que se ha sacado un molde de ese positivo en yeso, etc.

'Nativa' (1954) de Israel Hoffman. Registro previo y posterior a su restauración - Foto de Federico Lentilli / Palais de Glace

'Rostro de mujer' de Pedro Zonza Briano (1916) - Obra de taller -

Revalorizar e investigar estas primeras expresiones artísticas nacionales como estas esculturas en yeso de principios del s. XX presentadas y premiadas en los Salones Nacionales de nuestro país es muy importante ya que representan técnicas artísticas de otro momento histórico del lenguaje plástico argentino y la manera en que aquellos artistas nacionales pensaron su cultura material. Además, nos aportan conocimientos sobre los cambios de valoración patrimonial a lo largo de la Historia Argentina y permiten generar nuevos conocimientos y criterios de intervención para nuestro patrimonio. 

 

Esta recuperación e investigación ha permitido difundir y poner en comunicación estas obras con las nuevas generaciones desde el año 2006 hasta la última muestra patrimonial realizada en el año 2015 en esta Institución: ‘Huellas del pasado, obras del presente’. En este sentido, el objetivo ha sido desarrollar metodologías y técnicas específicas para la intervención de estas esculturas en yeso y promover la revalorización de este vasto patrimonio nacional.      

Exposición 'Huellas del pasado, obras del presente' (2015, Palais de Glace) - Foto de Jorge Manson / Palais de Glace

Referencias

[1] Inaugurado el 20 de septiembre de 1911 como Salón Anual de Pintura, Escultura, Arquitectura y Arte Decorativo con el fin de impulsar el desarrollo de las artes plásticas en nuestro país.

Bibliografía

 

AA.VV. Rasgos de Identidad en la plástica argentina, Buenos Aires, Grupo Editor Latinoamericano, 1993.

BALLESTREM, Agnes; ‘Limpieza de esculturas policromadas. Conservation of Wood Objects.’ IIC. Preprint. Nueva York, 1970. Traducción al español: J. Paul Getty Trust y Proyecto Regional de Patrimonio. Cultural y Desarrollo PNUD/UNESCO, 1989.

BRANDI, Cesare; Teoría de la Conservación, Madrid, Alianza Forma, 1998.

BRUGUETTI, Romualdo; Historia del Arte en la Argentina. La escultura a principios del siglo XX. Tomo VII. Buenos Aires, Pag. 191-245.

BURUCÚA, José Emilio; Nueva Historia Argentina. Arte, Sociedad y Política, Buenos Aires, Editorial Sudamericana, 1999. pp. 11-44.

CALVO, Ana; Conservación y Restauración: materiales, técnicas y procedimientos, Madrid, Ediciones del Sedal, 1997.

JOKILEHTO, Jukka; ‘Autenticidad’. Restauración, Hoy 9, Santa Fé de Bogotá. 1996. pp.28-37.

LEMAIRE, Raymond; ‘Autenticidad y Patrimonio Monumental, Restauración’. Hoy 9. Santafé de Bogotá, 1996. p.p. 7-14

MUÑOZ VIÑAS, Salvador; Teoría contemporánea de la Restauración, Madrid, Editorial Síntesis, 2003.

PAYRO, Julio; Historia del Arte en la Argentina. La Escultura. Tomo VI. Buenos Aires. Pág. 203-254.

PAGANO, José; El arte de los Argentinos, Buenos Aires, 1937, tomo III.

PALOMAR, Francisco; Primeros Salones de arte en Buenos Aires, reseña histórica de algunas exposiciones desde 1829, Buenos Aires, Ediciones Buenos Aires, 1962.

PENHOS, Marta y WECHSLER, Diana; (Coord.) Tras los pasos de la norma. Salones Nacionales de Bellas Artes 1911-1989. CAIA, Buenos Aires, Ediciones Jilguero, 1999.

PHILIPPOT, Paul; ‘La restauratión des sculptures polychromes’. Studies in Conservation 15, 1970. p.p. 248-252.

PRIETO, Adolfo; Sociología del público argentino, Buenos Aires, Ediciones Leviatán, 1956.

RINALDINI, Julio; Rogelio Yrurtia, Buenos Aires, Losada, 1942.

RESTREPO, Beatriz; ‘Autenticidad y preservación de objetos culturales: Delimitación del concepto’, Restauración Hoy 9, Santafé de Bogotá, 1996. p.p. 15-21

RIBERA, Adolfo Luis; La escultura, en Historia General del Arte en la Argentina, Buenos Aires, Academia Nacional de Bellas Artes, 1984, Tomo IV.

SCHIAFFINO, Eduardo; La pintura y la escultura en Argentina 17831894, Buenos Aires, 1933.

TOSTO, Pablo; La Escultura, su historia, su técnica. Ministerio de Educación y Justicia, Buenos Aires, 1961.

Fuentes documentales

Anuario 10. Academia Nacional de Bellas Artes, Buenos Aires, 1992.

Catálogo Esculturas premiadas en 50 años del Salón Nacional 1911-1961

Registros patrimoniales (Base de Datos patrimonial) Palacio Nacional de las Artes, Palais de Glace.

Reglamento del Salón Nacional de Bellas Artes, 1911. Libro histórico de registro de premios y reglamentaciones del Salón Nacional de Artes Plásticas. Archivo del Palacio Nacional de las Artes, Palais de Glace.

Primer Plan de estudios de la Escuela Nacional de Bellas Artes. Libro histórico de registro de premios y reglamentaciones del Salón Nacional de Artes Plásticas. Archivo del Palacio Nacional de las Artes, Palais de Glace.

bottom of page